El Bulevar del Gran Capitán, a la altura de San Nicolás, se tiñó ayer de azul turquesa con motivo del Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas, que se celebra cada 14 de junio en España. La razón de ese azul eran los globos que se habían preparado para tal ocasión, promovida por la Federación Mundial de Sordos (WFD). Los participantes en el evento, en su mayoría niños, llegaron sin hacer ruido pero sí con mucho que decir. Al fin y al cabo, la Asociación Provincial de Personas Sordas de Córdoba organizó este evento para ellos, para ayudar a visibilizar su situación y que pueda mejorarse su futuro. Y es que, basándose en los datos aportados por la Federación Española de Intérpretes de Lengua de Signos y Guías-Intérpretes (CNSE), se puede estimar que en España hay en torno a 70.000 personas sordas usuarias de la lengua de signos, lo cual no significa que todas las personas sordas españolas hagan uso de esta lengua. No obstante, desde la asociación indican que en España solo se cuenta con datos aproximados. A colación de esta información, se estima que la proporción de intérpretes en nuestro país es de solo un intérprete por cada 143 personas sordas, mientras que en otros países europeos como Islandia, Finlandia o Suecia, dicha proporción es de un intérprete por cada diez personas sordas.

«Las personas sordas tenemos muchos problemas para poder acceder a algunos servicios públicos y nos encontramos con muchos obstáculos en el ámbito laboral», indicó Ana María Sánchez a través de su intérprete. De hecho, reconocen que «la asociación provincial de Córdoba solo cuenta con un intérprete». Es por esto que desde esta asociación, en conjunto con el resto de colectivos y federaciones españolas de personas sordas, hicieron especial hincapié en la necesidad de una educación que sea integral y bilingüe en la lengua de signos y, aunque en los centros donde haya niños sordos debe haber intérpretes, «aún hacen falta más mecanismos de implantación de la lengua de signos para que los niños puedan integrarse en una sociedad solidaria y con una accesibilidad universal a todos los servicios». No obstante, desde la implantación de la Ley 27/2007, que reconoce la lengua de signos y establece el derecho a su aprendizaje y uso en la educación, se han conseguido pequeños avances en este ámbito, como señaló Sánchez, afirmando que «en Córdoba podemos estar orgullosos porque contamos con el Colegio Colón, que es un centro público bilingüe en la lengua de signos y que tiene sus propios intérpretes».

Los niños pudieron disfrutar de juegos y actividades lúdicas en un evento que, además, estuvo abierto a la participación de los viandantes, que pudieron recoger folletos, así como pequeños diccionarios de la lengua de signos española.