Recién incorporado tras una larga enfermedad, la Asociación Europea de Ciencias Químicas y Moleculares le acaba de conceder un premio honorífico a su trayectoria

--Acaba de recibir un premio europeo que reconoce su larga y fructífera trayectoria docente e investigadora. ¿De qué faceta se siente más orgulloso?

--De las dos. (Duda). Bueno, quizás más de la docente.

--¿Cómo le ha sentado este reconocimiento?

--Acabo de salir de una larga enfermedad y ha sido un subidón que reconozcan mi trayectoria.

--¿Cómo debe ser, en su opinión, un buen profesor?

--La docencia es compleja. No basta con explicar la asignatura, hay que transmitir valores, descubrir y propiciar vocaciones... Yo soy un entusiasta profesor de primero. Por mi edad (68 años), podría coger cursos más cómodos, pero prefiero a los de primero que son los más necesitados del sistema universitario actual.

--¿Llegan muy verdes?

--Bueno, hay quien justifica su fracaso en el aula diciendo que los alumnos llegan mal preparados. Tienen un nivel un pelín más bajo que hace unos años, pero con suficiente base para llegar a ser buenos profesionales.

--¿Usted eligió ser químico o la Química le eligió a usted?

--La química me eligió, con ayuda de un profesor de Bachillerato que me la dio a conocer.

--¿Tiene muchos discípulos que hayan seguido sus pasos?

--Muchos. He dirigido 70 tesis doctorales y 13 ya son catedráticos. Tengo alumnos trabajando en la industria y en puestos relevantes de universidades latinoamericanas. Puedo decir que he creado escuela de alguna forma.

--¿Se puede ser buen científico sin vocación?

--No, es un error tomar la investigación como una mera salida profesional si no hay vocación.

--Usted fue un gran defensor del Espacio Europeo de Educación Superior, ¿está contento con el resultado?

--No. Ha sido un fracaso, una profunda decepción. Dediqué muchas horas a predicarlo, a preparar planes de estudio..., pero se ha olvidado el factor más importante, el humano. Si se hubiera conducido bien a los profesores, la labor habría sido más fácil. Se empezó con el pie cambiado al aplicar cuatro años en lugar de 3+2 como en Europa. Es algo que me duele mucho, estaba convencido de que hacía falta una revolución en el ámbito docente universitario pero la docencia se ha burocratizado y mercantilizado.

--¿Investigación y docencia son incompatibles?

--No, en absoluto. Solo hay buenos y malos profesionales. El buen profesional puede con ambas facetas, el malo no.

--¿Ha perdido España muchos trenes en este ámbito debido a la crisis?

--Con gobiernos conservadores, la investigación siempre se resiente, pero hay una masa crítica muy buena para que España despegue. Hay que invertir o iremos al suicidio. Es una pena la cantidad de talentos que se están yendo, después del dinero que hemos gastado en formarlos.

--¿Los científicos se jubilan?

--Yo sí quiero jubilarme. La enfermedad me ha hecho ver que he tenido una dedicación excesiva y quiero hacer otras cosas.