Por estas tierras estamos acostumbrados al vino, la cerveza y cubalibres , que se llaman coloquialmente. De eso casi todo el mundo entiende, aunque haya tantos gustos como consumidores y camareros. Lo que ya no es tan habitual por aquí, aunque van ganando terreno, son los cócteles y sin embargo tenemos entre nuestros profesionales de la barra a un campeón mundial (o casi) de la especialidad.

Se llama Jaime Añón, tiene 33 años y será el aspirante español al título mundial de coctelería que se celebra en Sidney (Australia) entre los días 1 y 3 de mayo. Para llegar a dicho nivel tuvo que hacerse con el triunfo en la fase nacional que se celebró en Sitges, después de varios previos.

Para Añón, aspirar al máximo galardón mundial es ya "un orgullo, porque tendré que competir, como hasta ahora, con personal de un nivel muy alto de hoteles de primer nivel del mundo donde la coctelería está asentada desde hace mucho tiempo".

En España, el triunfo le vino de manos del Victoria indomable , un combinado en el que el ron Bacardí, marca organizadora de los certámenes, juega un papel primordial y que, según su autor, "tiene raíces a mar, con momentos amargos y dulces". Para su elaboración Jaime Añón utilizó ron, zumo de lima, mermelada de naranja amarga, sirope de habano Montecristo y better de chocolate. Se trata de una propuesta agresiva, que se ha incorporado ya a la carta del hotel Eurostar Palace, donde su autor es jefe de coctelería.

En Sidney tendrá que batirse el cuero con 34 aspirantes llegados de todo el mundo y dejar alto el pabellón de España, y por añadidura el de Córdoba, como hizo el año pasado cuando ganó también el primer premio de coctelería de café. En su maleta llevará ideas para 30 combinados distintos, con la ilusión de que entre ellos se encuentre el mejor del mundo.