El maître de este centro cultural con más de cien años de vida, natural de Villanueva del Duque, afirma que le encanta escuchar a los artistas, escritores y eruditos

Manuel Mesa Viso es maître en el Gran Café Gijón de Madrid. Este cordobés, de Villanueva del Duque, va a cumplir 27 años trabajando en este punto de encuentro cultural, por donde han pasado cientos de artistas, escritores, pintores y eruditos de los siglos XX y XXI. Aquí se continúa celebrando multitud de encuentros y tertulias culturales y artísticas, cumpliendo así con la filosofía marcada por la empresa que lo gestiona.

--¿Cómo recaló en este lugar tan emblemático de la cultura española?

--Trabajaba en el Hotel Plaza. Me dijeron que si quería venirme aquí y no lo dudé. Pensé por un rato y observé que era un lugar con un reconocido prestigio en España. Dije de probarlo y hasta hoy. Puedo decir que estoy contento de trabajar en un centro cultural vivo por donde a diario pasan muchas caras conocidas del panorama artístico español.

--¿Por qué se propuso irse a Madrid y dejar aparcada la vida en su tierra natal?

--Los veranos me iba a trabajar en la hostelería a Peñíscola y me quedé allí. Estuvo un par de temporadas, pero luego decidí cambiar a Madrid a ver qué tal sería la experiencia. La verdad es que hice el cambio y no me costó nada adaptarme a la capital. Enseguida encontré un trabajo y prácticamente jamás he estado parado. Siempre he estado trabajando y bien. No me puedo quejar de la situación en la que me encuentro actualmente.

--¿Suele volver a su pueblo de vez en cuando?

--Si. Todos los días que puedo me escapo. En las vacaciones de verano voy siempre a la feria, que es el 15 de agosto, y algún que otro fin de semana hago una escapada. Tengo allí una casa y la familia.

--Fuera de su trabajo en el Gran Café Gijón, ¿qué suele hacer?

--Me gusta mucho comer, conocer sitios, y ayer mismo estuve en Segovia con familiares que vinieron precisamente a verme.

--¿Cómo calificaría al Gran Café Gijón?

--Es una gran experiencia cultural y gastronómica. Aquí se reúne mucha gente que aporta bastante a la cultura de la sociedad española. Si los escuchas, te enriqueces culturalmente. En mi trabajo muchas veces escuchas sin querer sus conversaciones y son muy enriquecedoras. Luego llegas a tener confianza con ellos.

--¿Qué recomendaría a nuestros lectores?

--Que si se pasan por el Café Gijón seguro que tendrán un recuerdo agradable. Realmente vienen bastantes. Vienen profesores de universidad como Miguel Angel Ruiz Azúa, que es cordobés, cliente asiduo desde hace cincuenta y tantos años y gran amigo.

--¿Qué echa de menos de su tierra?

--La familia, sobre todo, y las raíces que te tiran siempre. A mí por lo menos.

--¿Qué suele oír de Córdoba aquí?

--Que es una ciudad muy agradable y con un patrimonito espectacular. Y a nivel gastronómico últimamente está teniendo un gran tirón, sobre todo por el salmorejo, las carnes de ternera y el ibérico del Valle de Los Pedroches, que es de mi zona. Cada día se conoce más y el AVE ha ayudado en gran medida a ello.