Cayetano Fernández obtuvo el primer premio, Almudena Lara, el segundo, y Urbana y María del Sacramento Pozo, el tercero

"El rabo de toro gusta comerlo con los dedos, aunque te pongas que haya que ir al lavabo". Así explicó ayer Urbana Pozo el resultado de la elaboración de este plato típico cordobés, después de conocer que había sido junto a su sobrina, María del Sacramento Pozo, la ganadora del tercer premio del Concurso Gastronómico Popular del Rabo de Toro Cordobés, celebrado en el Mercado Victoria. El primer puesto fue para el matador Cayetano Fernández, propietario del Mesón El Toreo, y el segundo, para Almudena Lara, la responsable de cocina de Casa Madriles.

Esta iniciativa, patrocinada por Piedra y Machaquito, fue celebrada en el marco de la segunda Semana del Rabo de Toro Cordobés, organizada por la Cofradía dedicada a este plato, y contó con veinte participantes. El jurado fue formado por Francisco Mulero, gerente del Mercado Victoria; Aurora Varona y Rafael González Chiquilín , padrinos de la Cofradía; Rafael Onetti, del Mesón San Basilio (ganador de la primera edición) y Mariano Pérez de la Concha, vicepresidente primero y tesorero de la cofradía, y una vez conocidas sus deliberaciones destacó el nivel de los participantes.

El presidente de la Cofradía del Rabo de Toro Cordobés, Juan Luis Sevilla, afirmó que "el nivel lo han superado todos y con creces", y destacó que, además del guiso tradicional, "otros han traído croquetas, flamenquín e incluso alcachofas rellenas de rabo de toro". Sevilla precisó que los premios estuvieron dotados con distintas cuantías económicas y un diploma, y comentó que el objetivo de esta actividad es promocionar este plato y la ciudad. De otro lado, el gerente del Mercado Victoria aclaró que este fue "un concurso popular, pero cualquier profesional, a nivel particular, se ha podido presentar", y manifestó que algunos participantes habían cocinado su plato en este espacio, mientras que otros solo le dieron allí "el punto maestro".

El ganador del concurso, Cayetano Fernández, explicó que el secreto de su receta es "hacerlo con mucho cariño y algunos ingredientes que no se pueden decir", y recordó que en su caso la receta utilizada procede de su abuela, Basilia Fernández. El nombre de su plato es Rabo de toro con burladero de papas flamencas y recordó que lo había cocinado unas ocho horas. Por su parte, Almudena Lara señaló que había valorado el segundo premio como "un reconocimiento personal y profesional", y recordó que "mi familia siempre me dice que me sale muy bueno". En el caso de Urbana y María del Sacramento Pozo, que son tía y sobrina, optaron por denominar el plato Rabo de toro califal y comentaron que tomaron la receta de sus abuelas, pero le añadieron "un punto de canela y unas pasas maceradas en Pedro Ximénez". Urbana, que es ama de casa, manifestó que el secreto del rabo de toro es "que no se desbarate, pero que la carne siempre se desprenda del hueso, y un buen vino cordobés".