El duende del Bejarano volvió a salir ayer de su escondrijo para señalar a los tres premiados de la última edición de los premios que otorga Acción Ecologista Guadalquivir a las personas e instituciones que destacan por su labor en defensa del medio ambiente y en el entorno del Bejarano. En un acto celebrado en el Rectorado de la UCO, Bartolomé Olivares, presidente de la entidad, hizo entrega de las figuras personalizadas, realizadas por el artesano Ricardo Cane.

Semillas Cantueso, la Asociación para la Defensa Social de Adolescentes y Menores (Adsam) y el catedrático de Geografía de la Universidad de Córdoba, Bartolomé Valle Buenestado, han sido los galardonados este año.

De Semillas Cantueso, empresa que dirige José Angel Cantueso, Bartolomé Olivares destacó su apuesta por la biodiversiad y la sostenibilidad, así como su compromiso "constante y callado" con la recuperación forestal de la zona del Bejarano. También subrayó el trabajo del profesor Valle, que gracias a sus trabajos de investigación ha conseguido poner de relieve la importancia del paisaje humano y reivindicar la protección de los ecosistemas que se dan en este enclave. Por último, recibió el premio la asociación Adsam, representada en el acto por los chavales que cada semana acuden al arroyo del Bejarano para limpiar y reforestar la zona. Según Raquel Rodríguez, profesora de la entidad, "este trabajo no solo está mejorando el entorno sino a los chicos, que han aprendido valores y mejorado su comportamiento gracias al contacto con la naturaleza".

El acto de entrega también tuvo su momento de denuncia, en el que Olivares aprovechó para dar un tirón de orejas a las administraciones y exigir la construcción urgente de un colector que regenere las aguas de los baños de Popea, contaminadas por vertidos.