Ugna buena convivencia, siguiendo unas determinadas pautas éticas, permite un buen desarrollo de una ciudad y de sus habitantes. Unos de los aspectos fundamentales es la limpieza y adecuada higiene, en primera instancia, del entorno más directo e inmediato. En este caso, 25 alumnos de 6° de Primaria del colegio Condesa de las Quemadas --ubicado en la calle Murcia, junto a la avenida de Barcelona--, comenzaron ayer unas jornadas de concienciación y reflexión en el barrio de la Viñuela para que sus vecinos sean consecuentes con los residuos de sus mascotas, sobre todo de aquellos que tengan perros.

"Queremos informar a la gente sobre la recogida de los excrementos y no los dejen en la calle", afirmó Helena Pérez, alumna de este centro educativo que participa en esta primera campaña. Esta actividad refuerza a la ejecutada el año pasado, por este mismo colegio, de las 'Patrullas Verdes', que trató aspectos más generales sobre el medio ambiente y la recogida de basura. "Cada año me gusta más participar en las patrullas y decirle a la gente que, con los excrementos en la calle, los niños pueden coger enfermedades o se pueden caer las personas mayores", afirmó Ariel Ilizástigui, compañero de clase y patrulla de Helena.

Como ellos, los alumnos estarán divididos en varios equipos y, acompañados por sus profesores y agentes de la Policía Local, informarán a los ciudadanos sobre las consecuencias que supone dejar las deposiciones caninas en la calle, además de entregar unos pequeños dosificadores a aquellas personas que se encuentren paseando a sus perros.

Esta iniciativa surgió debido "al malestar de la comunidad educativa, los niños y familias sobre la suciedad del entorno del colegio, incluso en la misma puerta", afirmó el director del colegio Condesa de las Quemadas, Juan Antonio Cruz, quien recordó que "hay que generar conciencia desde los más pequeños para, en el futuro, construir adultos responsables". Un programa que, por tanto, tiene una doble dimensión que, principalmente, genere conciencia.

Pero el éxito de este proyecto --y el de cualquier otro-- requiere la unión de diversas fuerzas para conseguir el resultado esperado. De este modo, la actividad que comenzó ayer cuenta con la actuación conjunta de, además del centro educativo, de Sadeco y agentes de la Policía Local de Córdoba, cuya patrulla velará por el cumplimiento de la higiene en el barrio. "Si perdemos la educación, solo nos queda la labor coercitiva", afirmó el gerente de Sadeco, Antonio Prieto.

Esta es la primera campaña, pero a lo largo del año se desarrollarán otras 25 actividades más en otras zonas de la ciudad, como las próximas que se celebran en Las Palmeras, Urbanización Azahara, Ciudad Jardín o Parque Fidiana. Una combinación de control y asesoramiento para que las calles de la ciudad presenten un buen aspecto.