Joan Carles March es un médico mallorquín que lleva 28 años viviendo en Granada, desde donde dirige la Escuela Andaluza de Salud Pública y promueve una nueva forma de comunicación entre médicos y pacientes. El próximo mes de octubre pronuncia la conferencia inaugural del 28 Congreso de Comunicación y Salud, que reunirá en Córdoba a cerca de 600 profesionales y 114 ponentes de ámbitos sanitarios y universitarios bajo el lema Comunicando compasión, atendiendo con pasión.

-En el congreso participa también en una mesa redonda titulada ‘Paciente informado, paciente desinformado. ¿Contradictorio, no?

- Contradictorio pero real. Estamos en un mundo donde hay más información que nunca, lo cual es bueno para que los pacientes estén más informados, pero al mismo tiempo, como hay tanta, uno puede tener una cierta intoxicación. Y la información, para que realmente tenga un peso y que ayude, tiene que combinar tres elementos: la información, la formación y el apoyo emocional. Si se juntan esos tres elementos tiene más gancho que si es solo información y más información.

-En Twitter plantea nuevas vías de comunicación con los pacientes, ¿a qué se refiere cuando habla de comunicación con h-alma?

-Siempre he dicho que hay que poner alma, corazón y vida a las cosas y, en ese sentido, la comunicación tiene mucho de técnica, pero la técnica sin alma sirve de poco. Entonces, hablando de qué cosas hay que ponerle a la técnica para que tenga alma, soy de la opinión de que tiene que tener algunas palabras con h. Es decir, tiene que ser honesta, humilde, hacer las cosas con un toque de humor, hay que ponerle humanidad, pensando en la otra persona, hay que entender las historias que les pasan a la gente, hay que ponerle alma, y eso es ponerle algunas de estas h que ayudan a que la comunicación sea algo más que una técnica y que llegue de verdad al corazón y ayude a cambiar las cosas.

-¿Cómo está cambiando la forma de relacionarse los médicos con los pacientes?

-De forma muy importante, por el hecho de esa información desinformación que antes hablábamos. Hay pacientes que intentan saber, buscar en doctor google esa información sobre algo que les pasa, antes o después de la consulta, incluso la gente visita más lugares de información en salud después de haber ido al médico. El papel de los sanitarios es intentar orientar a la gente de cuál es el lugar bueno, de calidad, fiable, que uno puede encontrar entre tanta información. Y eso ha cambiado la relación con los profesionales, que tienen que recetar links, y ayudar al paciente a tomar buenas decisiones. En la Escuela Andaluza de Salud Pública, a través de la escuela de pacientes, hemos planteado una estrategia que se llama receta links porque se receta un blog, una página web, una aplicación móvil, un juego… que pueden ayudar a mejorar la salud. Pero también hay que formar a los pacientes para que puedan hacer una buena consulta.

-Muchos médicos ven una fuente de conflicto en ese mundo de la red.

-El mundo de la red a veces se ve como un espacio de conflicto, pero quizás por desconocimiento. En la red hay que trabajar con profesionalidad y con rigor, ayudar a dar una información seria, fiable, y que ayude a tomar decisiones a los pacientes.

-¿Qué espera de este congreso que se celebra en Córdoba?

-Es un congreso multidisciplinar y eso también nos va a dar una visión de que la comunicación tiene que tener alma y de que es la herramienta más importante que tenemos los sanitarios, por tanto hay que mimarla y cuidarla para que tenga efectos mágicos, que convenza, pues si no, puede hacer que el consejo no llegue.