Juan Miguel del Río es un trabajador cordobés de La Caixa que participará, junto con otros 39 trabajadores de la entidad bancaria, en un proyecto de cooperación internacional, que se enmarca dentro de las iniciativas que se llevan a cabo dentro de La Obra Social la Caixa. En su caso se desplazará hasta Nicaragua durante 17 días.

-¿Cómo entró usted en este programa de cooperación internacional?</b>

-Yo soy voluntario desde que en el año 2005 aproximadamente se creara la asociación de voluntarios en cada una de las provincias de Andalucía por parte de la Obra Social. He participado en el ciberaula del hospital Reina Sofía o con la Fundación del Córdoba C.F. He visto cómo varios compañeros accedían a este programa de cooperantes y cuando volvían lo hacían con una sonrisa, con una satisfacción diferente a cuando haces voluntariado en casa y siempre he tenido la ilusión por vivir esta experiencia.

<b>-¿Por qué ha escogido trabajar con la oenegé Felipe Rinaldi?

</b>-Partiendo de la base de que es la Caixa la encargada de seleccionar las organizaciones con las que trabajamos, uno de los motivos personales por los que he elegido este destino es el idioma, ya que hay proyectos en Sudamérica, África y Asia. Nicaragua me permite desarrollar mejor mi labor, ya que el idioma en el que me voy a comunicar será el español. El segundo de los motivos es porque en función del perfil y del periodo de vacaciones te asignan un proyecto que case contigo y en mi caso era este.

<b>-¿Cuál va a ser la función que va a desarrollar allí?

</b>-La zona a la que vamos se llama El Tuma- La Dalia, se trata de un terreno fundamentalmente agrícola en el que se cultiva mayoritariamente café y lo que hay son muchas poblaciones pequeñas con microplantaciones. Esta oenegé lleva trabajando desde el 2013 y ha creado doce cooperativas dónde las personas de este entorno se organizan para sacar adelante ese cultivo. Como segunda fase del proyecto se ha creado una cooperativa de segundo grado donde se generan microcréditos, que es a lo que vamos nosotros, para que los cooperativistas y los agricultores puedan llevar a cabo su función. Nuestra labor trata de dar cañas de pescar a gente que se encuentra en una zona que ya está siendo explotada o que tiene las condiciones necesarias para serlo o gente que está en situación de exclusión social y que mediante ese microcrédito puede acceder a esa parcela de terreno y crear una actividad que les produzca beneficios.

<b>-¿Cuál ha sido el proceso de formación previo?

</b>-Todos los voluntarios tenemos una formación constante, prácticamente todos los años hay algún tipo de formación online. Cuando hablamos de cooperación internacional ya hay formación adicional. Por ejemplo, la preparación que hay ante las situaciones que te puedes encontrar allí, tienes que saber poner la barrera entre colaborar, resolver o ayudar e implicarse de una forma más personal. También te forman en temas jurídicos o temas específicos, teniendo en cuenta que vas a un país con una cultura diferente.

<b>-¿Qué opinión le merece que un banco como La Caixa lleve a cabo este tipo de formación en valores?

</b>-Una vez que entras dentro de la empresa ves que no se trata solo de un banco, sino que va más allá, que hay algo más que se nota en muchísimos ámbitos. Una cosa que no deja de hacer es dinamizar constantemente a los empleados para poner a su disposición temas de voluntariado, esto adquirió mucha más fuerza a partir del año 2006. Todo esto te impregna de algo diferente que hace que sientas la empresa como algo tuyo. Si mi empresa está mejorando a la sociedad yo me siento mejor, además permite que tus familiares también participen en estas actividades, a las que se dedica gran parte del presupuesto, y se formen en valores.H