José Joaquín Cortés es sommelier, catador consultor freelance de alimentos y bebidas. Experto en análisis sensorial y especialista en vinos, bebidas espirituosas, mixología, café, habanos y alimentación gourmet, es también asesor y coffee sommelier de Nespresso en su sede central de Suiza y autor de su blog gastronómico Entre Copas. Toda una eminencia en el sector que ha pasado por Córdoba para dirigir una cata maridada en Taberna La Viuda junto al director creativo de Grupo Puerta Sevilla y el chef Miguel Ángel Alonso. Mejor sommelier de España, Nariz de Oro 2012 y subcampeón del mundo en el Habanosommelier International Contest 2010, Cortés nació en Alicante pero reside en Sevilla desde hace 17 años.

--¿Qué tiene de especial una cata maridada dirigida por un experto en vinos y ‘Nariz de Oro’ de España?

--Como sommelier y experto en vinos y gastronomía procuro crear una experiencia como conductor de sensaciones hacia el comensal en torno al conocimiento y el placer.

--Imagino que habrá pasado por distintos países. ¿Es diferente la experiencia gastronómica?

--He realizado diversas experiencias gastronómicas en países como Italia, Francia, Suiza, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos o Cuba. Cada país siempre es diferente pero la auténtica gastronomía es un lenguaje universal, como la música. Un director de orquesta debe saber interpretar una gran partitura con una gran orquesta en cualquier escenario del mundo.

--¿Cómo describiría una experiencia sensorial dirigida por un Nariz de Oro en una taberna cordobesa, en este caso Taberna La Viuda?

--Una experiencia íntima en la que se transmite la historia, las emociones y la personalidad de su propietario.

--¿Qué piensa sobre los vinos Montilla-Moriles. ¿Por qué no son tan conocidos como otros vinos?

--Sin duda, hay ejemplos muy sobresalientes del arte de hacer vino en La DO Montilla-Moriles. La mayor parte de sus vinos no se conocen porque buena parte de sus productores no han buscado ni el feedback ni la alianza bien entendida de los prescriptores del mercado, tanto a nivel nacional como internacional.

--Califique el nivel gastronómico de Córdoba.

--Comencé a descubrir Córdoba a nivel gastronómico, primero como viajero y más tarde como profesional desde hace 20 años. Sin duda, me parece que atesora en muchas de sus mesas la gastronomía más culta y auténtica de Andalucía. Es cierto que su nivel gastronómico está cada vez más disperso y las nuevas generaciones, tanto de consumidores como de profesionales, tienen mucho que aprender de generaciones anteriores.

--¿Cuándo sabemos que una persona sabe beber bien vino?

--Cuando sabe escuchar, elegir e interpretar un vino según el momento, el lugar y la compañía. También por su sensibilidad y buen gusto.

--La afición al vino es una realidad. ¿Tal vez demasiadas bodegas?

--Se ha evolucionado positivamente en el mundo del vino desde el plano de los productores y también, aunque en menor medida, desde el del consumidor, aunque el mercado es todavía muy marquista y está monopolizado por los grandes distribuidores.

-Hay restaurantes que apuestan por este tipo de experiencias. Puerta Sevilla y Viuda le han traído. ¿Qué puede aportarles?

--Mi rol en acciones como estas, más allá de diseñar experiencias y de transmitir conocimiento, consiste en descubrirle tanto al restaurante como a sus clientes que la gastronomía es muchísimo más que comer y beber en buena compañía.