Este arteterapeuta cordobés utiliza disciplinas artísticas muy variadas como medio para conocer las dificultades y virtudes de cada persona

Francisco Correderas lleva ocho años ejerciendo como arteterapeuta en sesiones individuales y grupales. Este cordobés ha formado parte del equipo clínico del Centro de Arteterapia de Andalucía El caminante y ha formado a arteterapeutas durante 7 años. Después de residir en Málaga durante un tiempo, ha vuelto a Córdoba para desarrollar talleres de formación de formadores y abrir su propio centro-espacio terapéutico.

--¿Qué es la arteterapia?

--Es una herramienta terapéutica que tiene su base en la corriente psicológica de la Gestalt. Utilizamos todas las disciplinas artísticas, música, danza, teatro, escultura, escritura, fotografía, pintura, collage y vídeo, como medios para conocernos, para ver nuestras dificultades y virtudes. No es necesario saber o tener recorrido con el arte. Creemos que todos somos artistas y que la expresión a través del arte ya es intrínsecamente saludable. Muchos de nuestros problemas o dificultades cotidianas no son más que el reflejo de actitudes aprendidas durante nuestra vida. Y con el solo hecho de darnos cuenta de dónde viene nuestra forma de actuar, nuestra forma de pensar y comportarnos, cosa que nos ofrece la arteterapia, ya se puede modificar nuestro estado emocional y dar mejor respuesta a nuestros conflictos diarios. La arteterapia es una corriente terapéutica mediante la cual estás aprendiendo de ti y disfrutando del proceso de creación.

--Usted dirige un centro de arteterapia. ¿Qué actividades se desarrollan en el mismo?

--En mi centro contamos con dos grupos de arteterapia semanales (martes y miércoles), que lo hemos llamado taller semanal de creatividad y terapia. Contamos a su vez con un grupo que comienza ahora de teatroterapia y con otro de danza oriental con tintes terapéuticos, así como con encuentros de danza, yoga para madres y sus bebés y terapia individual y de pareja. Los objetivos que perseguimos con estas actividades son mejorar nuestra calidad de vida, ser conscientes de que nos provoca sufrimiento para poder superarlo, tener una vida más satisfactoria y plena, además de tomar las riendas de nuestras vidas.

--En esta sociedad abrumada por el estrés, ¿todo el mundo necesita clases de arteterapia?

--Hoy en día la población en general se encuentra un poco estresada. Vivimos demasiado deprisa, dedicamos el tiempo a cosas que al fin y al cabo no son tan importantes y perdemos de vista lo esencial. Nos falta contacto con nosotros y con nuestro entorno, con la gente con la que compartimos la vida. Nos falta ternura y cariño hacia nosotros y hacia las personas que queremos. La arteterapia es una forma más de las muchas que existen de pararnos para mirar y preguntarnos cómo es nuestra vida y qué queremos de ella.