«Los españoles que pretenden hablar con la población saharaui, conocerlos y saber la realidad de cómo viven no son bienvenidos». Ése es el mensaje que la policía de Marruecos ha intentado dejar claro a los dos cooperantes cordobeses, Rubén y Julia, que esta semana se aventuraron a visitar el territorio ocupado en busca de material e información sobre la realidad de esta zona para su actividad en el Consejo Local de la Juventud, «muy relacionado con la juventud saharaui», según Rubén. El episodio de «intimidación» vivido por estos dos jóvenes empezó el domingo nada más llegar desde España. «Después de 14 horas de viaje desde Marrakech y antes de llegar a El Aaiún, la Policía detuvo el autobús en el que viajábamos, con todos los pasajeros dentro durante casi dos horas para interrogarnos y saber por qué estábamos allí», explican. «Marruecos no quiere extranjeros en la zona del Sáhara para que no haya testigos de cómo tratan a la población, así que intentaron intimidarnos para que nos asustáramos y nos fuéramos». Pese a que ellos, cuya intención era contactar con el grupo Equipe Media que graba desde las azoteas la represión que sufren los saharauis por parte de la policía para difundirla en las redes, insistieron en que iban de turistas a conocer la zona y, finalmente les dejaron ir al hotel. «Desde el primer momento, nos pusieron vigilancia descarada en el hotel las 24 horas para hacernos sentir incómodos, es su forma de presionarte para que te vayas», comentan Rubén y Julia, que pese a todo contactaron con Equipe Media para reunirse con ellos. «La Policía no se despegó de nosotros y cuando entramos en la casa donde habíamos quedado, entraron amenazando al dueño para que nos obligara a salir». Pese a la presión, consiguieron reunirse con el equipo, que les informó de la situación en la que viven los habitantes del Sáhara Occidental «utilizan a las mujeres, a las que obligan a desnudarse en medio de la calle, sufren malos tratos, vejaciones y torturas, para hacer daño también a los hombres», aseguran, «pese a lo cual comprobamos que las mujeres se han hecho fuertes». Según Rubén, además de reunirse con Equipe Media pudieron ver a un grupo de mujeres saharauis, que les confirmaron la situación de opresión a la que ellas responden con frases como: «Nos quieren ver tristes, pero no nos van a borrar la sonrisa».

Acabada la reunión, Rubén y Julia sabían que iban a ser detenidos, como finalmente ocurrió. «A las siete de la mañana del día siguiente, entraron en el hotel, nos dijeron que hiciéramos las maletas y nos reunieron en el hall donde cinco o seis policías empezaron a hacernos fotos y nos quitaron el pasaporte». Según su testimonio, «su estrategia es intimidarte para que te vayas y, sobre todo, para que no tengas ganas de volver». Una vez detenidos, los llevaron a comisaría, registraron sus maletas, les retiraron los teléfonos, les obligaron a desbloquearlos y los mantuvieron incomunicados, negándose a contactar con el Consulado. Tras una noche encarcelados sin motivo, los «invitaron» a coger un taxi y salir del Sáhara. «El Consulado no intervino, solo nos recomendó que nos fuéramos, han sido el Ayuntamiento, la Subdelegación, nuestra familia y los colectivos de Córdoba quienes nos han apoyado...»

El viaje, que debía haber acabado el sábado, les ha dado fuerzas para seguir apoyando al pueblo saharaui. «El Gobierno no está asumiendo su responsabilidad, seguiremos difundiendo la situación en la que viven». H