- ¿Hay que ser un poco idealista para querer ser astrofísico?

- Hay que ser idealista para ser lo que tú quieres ser, en cualquier ámbito. Lo importante es luchar por lo que te apasiona, tener la mente abierta para ir a donde quieres ir, sin escuchar los límites que se te pueden poner desde fuera.

- ¿Qué le viene a la cabeza cuando ve que va a trabajar donde siempre ha querido?

- Lo dices y se me pone la piel de gallina. Nunca me imaginé de pequeño que acabaría haciendo lo que hago. Lo vivo cada día, cada vez que me subo donde David Malin obtuvo unas de las imágenes más importantes en las últimas décadas para la astrofísica… Es una situación bastante intensa.

- Usted es otro claro caso de fuga de cerebros en España, es algo que ya ha denunciado antes. Ahora también tendrá que pausar su labor divulgativa en España.

- España pierde mucho con esto. Ahora es cuando más se está viendo, porque en los últimos cinco años hemos vivido de las rentas en términos de investigación. Tenemos un déficit brutal. Mi formación me la pagaron mis padres y el gobierno español a través de becas y ahora todo lo que yo investigo se lo apuntan las instituciones australianas para las que trabajo.

- ¿Qué le ha parecido lo de Pedro Duque?

- Genial, me abrí una botellita de vino cuando llegué de trabajar, que para mí era de noche. Conozco personalmente a Pedro Duque y es una persona muy capaz para ese puesto.

- La astrofísica es en cierto modo un mundo desconocido para el ciudadano medio. ¿Podría desmentirnos algún mito instalado en la sociedad que usted reconozca falso?

- Afortunadamente cada vez hay más cultura científico. He oído barbaridades por supuesto, pero algunas veces no sé hasta qué punto tienen que ver con notas de prensa sensacionalistas que en los últimos tiempos se vienen produciendo con objeto comercial, en particular las de NASA. El ejemplo más claro es el de la súper luna de sangre azul, que no era sino un simple eclipse de luna y no se veía desde España, pero los medios lo trataban igualmente.

- ¿Qué importancia real tiene el conocimiento del espacio en la práctica del ser humano?

- Lo que ocurre es que somos seres curiosos y queremos conocer. El estudio del universo es la conexión con nuestros propios orígenes. Estamos conectados a las estrellas y el universo de una forma más íntima de lo que a veces creemos, nuestros átomos se cocinaron en las estrellas, y estamos hechos de elementos que se crearon en las explosiones de supernova.

- ¿Cómo mantiene el sentido de la vida cuando diariamente se cerciora de que no somos nada comparado con todo lo que hay en el espacio?

- Somos nada pero somos únicos, y por eso hay que preservar la vida ante todo. Tenemos que cuidar esta maravillosa y única biodiversidad. A mí la astronomía me ayuda a valorar más a las personas que quiero y a todo ser vivo que existe en la Tierra. Somos más parecidos de lo creemos, lo de las fronteras es algo que nos hemos inventado.

- ¿Cómo puede alguien que ha alcanzado lo que usted ha alcanzado, decir que sigue siendo un aficionado?

- Porque a mí lo que más me gusta de todo esto es conectarme con el cielo, mirar arriba. Eso es por lo que yo me hice astrónomo. Me gusta mirar una estrella y entender que la luz que desprende salió de ella cuando estaba cayendo el Imperio Romano (por sus años luz). Las visiones más impresionantes que he tenido del cielo han sido con mis propios ojos, como astrónomo aficionado.

- ¿Qué ocurrirá con esto de la expansión continua del universo?

- Hubo un tiempo en que tuvimos este pensamiento romántico de que se frenaría. Yo lo sigo teniendo. Sin embargo no lo sabemos, el destino final del universo es que las estrellas se irán apagando al acabarse el hidrógeno e irán quedando agujeros negros, que a su vez se irán disipando.

- ¿Qué hay dentro de los agujeros negros?

- No lo sabemos. Lo que sí he de decir es que no es una especie de desagüe donde van cayendo todas las cosas, es solo una órbita gravitatoria que sí que absorbe cuando hay algo muy muy cerca, pero no succiona.

- El día que llegue el apocalipsis de verdad, ¿a qué planeta deberíamos irnos?

- Quizás llegue el momento en Marte sea una opción, porque el Sol cambiará su estructura, se hará más grande, y hará que la Tierra sea inhabitable. Aunque la realidad es que si la humanidad quiere sobrevivir a muy largo plazo, tiene que mirar fuera del Sistema Solar. Pero igual para entonces nos hemos aniquilado tontamente entre unos y otros.