El heavy metal y el rock forman parte de su día a día para Paco Cañero (Fernán Núñez, 1969). En junio cumplió más de media vida detrás de un micrófono, mezclando música y deporte. Utilizó el termino podcast antes de que se diera a conocer, pues en su blog, llamado El Suavecito, tiene recogidos los programas grabados desde hace más de una década. Medina Azahara, Barricada o Mago de Oz han pasado por su estudio.

-¿Cómo empezó su pasión por el rock y el heavy metal?

-Desde muy pequeño. Tenía 11 años y ya me compré los primeros discos de Tequila, de Leño, que ponía en un reproductor de cintas que tenía muy antiguo. Ahí empecé a escuchar música. Sobre todo, gracias a un vecino que nos la ponía. El último homenaje que me hicieron en el festival Pasión Rock, de La Rambla, se lo dediqué a él. Tocaba Barón Rojo y él fue quien me los enseñó. ¿Qué mejor momento?

-¿Por qué decidió empezar en el mundo de la radio?

-Comencé un programa con un amigo en el palacio del duque, en el que decían que había un fantasma. Poníamos black metal y notábamos algo raro en el ambiente pero nunca se nos apareció. Yo vi la necesidad de dedicarme al rock nacional. Decidí llamar al programa El Suavecito porque por entonces había un disco recopilatorio de grupos que se llamaba así, junto a Los Suaves, que han sido uno de mis grupos favoritos.

-¿Qué hace desde su programa para difundir la música rock?

-Realizarlo en directo es básico, las noches del lunes y martes. Nunca lo he hecho grabado. Soy bastante retro, no utilizo el ordenador y sigo a la antigua usanza. Utilizo CD y desde que empezó el maravilloso internet difundo desde mi Facebook. En mi blog propio voy subiendo los programas grabados desde hace 10 años y difundo la publicidad de grupos.

-¿Cómo valora el auge del rock en el último Festival de la Guitarra?

-La organización se ha dado cuenta de la importancia del rock. La edición pasada se optó por una vertiente del rock más indie y tuvo menos aceptación y público. A raíz de Europe y Kiss ha subido la afluencia de público al festival. He podido ver grupos en Córdoba como Deep Purple o Gary Moore. Siempre han sido de los que más han llenado el festival.

-¿De qué manera ve la situación del heavy metal en España?

-Podría estar mejor. Público hay pero falta que compren discos, aunque eso haya cambiado mucho hoy día. Conozco a gente que se coge las vacaciones en función del concierto de Iron Maiden. Los espectadores siguen llenando estadios para ver grandes grupos, pero falta acudir a salas en las que pequeñas bandas presentan sus maquetas.

-¿Cómo valora la música comercial que suena actualmente?

-Mi hijo me la tiene puesta todo el día. Se hace bastante cansino. Yo, a mis hijos, jamás les he influido en la música que deben escuchar. El mayor, en su tiempo, me tenía aburrido con Metallica y, conforme se hizo mayor, solamente le gusta el reggaeton. Esas letras machistas no me entran. En cuanto a la música comercial, cuando un grupo vende muchos discos le ponen esa etiqueta. Barricada llegó a sonar en las grandes radios. La música se divide en música buena y música mala.

-¿A qué grupo le gustaría haber entrevistado y no lo ha hecho?

-Estar al frente de un programa 25 años dan para mucho. Pero creo que se me escapa Rosendo. Es el único que me ha faltado. Para mí es mítico porque me crié escuchando su banda y para nuestra generación es mítico. Personajes del baloncesto y apasionados del rock como Pepu Hernández también han participado. Me gustan las entrevistas espontáneas, no soy partidario del guión pactado.