Diego García Peinazo, doctor en Historia y Ciencias de la Música por la Universidad de Oviedo y profesor del área de Música de la Universidad de Córdoba en la Facultad de Filosofía y Letras, ha sido reconocido con el Premio de Musicología, que anualmente concede la Sociedad Española de Musicología (Sedem), por su trabajo de investigación titulado Rock andaluz: Procesos de significación musical, identidad e ideología (1969-1982).

-¿Por qué decidió investigar sobre la identidad del rock andaluz?

-Lo hice porque me parecía que los repertorios de los grupos de rock andaluz tenían en sus propias canciones elementos que representaban y articulaban la idea de identidad andaluza con carácter múltiple. Quiero promulgar que la música refleja y articula realidades sociales. Se trata de un tema que no se ha abordado desde estudios académicos de la Musicología.

-¿Cómo es que el rock andaluz carece de estudio académico desde la Musicología?

-El rock andaluz ha sido un objeto divulgativo de numerosas narrativas mediáticas, y no ha recibido atención porque la Musicología en España no tiene presencia en el estudio de música popular urbana. Y menos aún, no es común el análisis de los elementos que forman parte de la música, porque requiere de herramientas meteorológicas muy diferentes a las que se utilizan para examinar la música clásica.

-¿Cree que con su tesis va a contribuir, de alguna manera, a que se le preste atención a este tipo de análisis? ¿Por qué ha sido relevante su estudio para la Musicología?

-Mi estudio es un grano de arena de una producción muy amplia en los estudios de música popular. Considero que ha sido relevante por varios motivos, entre ellos porque la tesis se estudia desde el contexto de la Musicología; por la metodología empleada en el análisis musical y porque he conectado el análisis musical con la cultura y la sociedad de la época.

-¿Qué fuentes ha empleado en su tesis?

-He aunado fuentes hemerográficas, orales y sonoras, mediante transcripciones musicales para conectar el análisis musical con la cultura, la identidad e ideología de la época.

-¿Desde qué perspectiva ha abordado la investigación?

-Defiendo que la música no es un lenguaje universal, pero sí significa muchas cosas y, lo importante, es descubrir el significado de los elementos conectados entre sí. No existe un único significado en la música. Es subjetiva y si analizamos su contexto puede ser entendida de manera distinta, ya que, dependiendo de qué audiencia la escuche, se interpretará de una manera u otra. El mensaje que nos transmiten las canciones no acaba con una composición. El valor que tiene el rock andaluz lo adquiere con sus audiencias.

-¿Qué destaca en su tesis?

-El rock andaluz es esencial para generar visiones contrapuestas de la identidad andaluza. No da una única imagen de Andalucía, sino que proyecta una identidad andaluza polisémica y contradictoria. Profundizo en el análisis de procesos de significación entre 1969 y 1982. He analizado los grupos musicales y relaciono el análisis musical con la identidad cultural, señalando la identidad múltiple de la música, porque el rock se distingue y se valida como propuesta estética y como un discurso riguroso. A su vez, trato los procesos de exclusión simbólica, ya que en esa época existía angustia por el flamenco, y había necesidad de introducirlo en el rock para crear música propia.

-¿Cómo trata la ‘canonización’ del rock andaluz?

-El rock andaluz tradicional colisiona con el rock anglosajón produciendo paradojas. Este género es entendido como patrimonio simbólico, aunque contiene una serie de paradojas y efectos, y ello conlleva patrimonizar este estilo musical desde el punto de vista social e identitario.