El librero cordobés Javier Luque se ha propuesto una nueva meta (DisCamino al Rocío 2018), que consiste en que su hijo Antonio, que tiene parálisis cerebral, haga junto a él y otros acompañantes la peregrinación al Rocío, junto a la hermandad de Córdoba. No sería la primera vez que padre e hijo se enfrentan al reto de hacer un camino especial, andando o pedaleando durante varios días, pues ya han completado el Camino de Santiago en varias ocasiones, dentro del proyecto Discamino, que nació con el propósito de ayudar a personas con necesidades especiales y diversidad funcional a realizar el Camino de Santiago en triciclos o vehículos adaptados. También han participado en la Vuelta Ciclista a España 2016 y en la Vuelta Ciclista a Andalucía 2017.

«La peregrinación al Rocío está prevista para mayo del próximo año y el objetivo es el mismo que hemos tenido siempre, hacer más visibles a las personas con parálisis cerebral o con otras discapacidades y demostrar que estos soñadores, con los apoyos necesarios, pueden hacer estas actividades de ocio y tiempo libre», señala Javier Luque.

Luque explica que «en esta ocasión lo que queremos es hacer el Camino al Rocío como peregrinos, acompañando a pie a la hermandad de Córdoba, compartiendo esta experiencia con los romeros que acompañan al Simpecado de esta hermandad, desde que salen de la Mezquita Catedral hasta que llegan a la aldea de El Rocío, durante casi dos semanas».

«Para ello, necesitamos una silla especial con una sola rueda, llamada Joelette, que está indicada para el senderismo y que necesita ser portada por dos personas», indica Luque.

«Al margen de la motivación religiosa que pueda tener una romería como la de El Rocío, nuestros objetivos son los mismos que hemos tenido cuando hemos participado en carreras ciclistas o en el Camino de Santiago, dar visibilidad a estas personas. Haciendo esta peregrinación entendemos que potenciamos la rehabilitación multisensorial y el contacto con los peregrinos que nos van a acompañar en el camino. Efectuaremos además una labor de concienciación social, dentro de nuestro empeño por hacer ver a la sociedad que es posible que las personas que tienen necesidades especiales cumplan sueños, y queremos que se estrechen los lazos entre la hermandad del Rocío de Córdoba y la Asociación Cordobesa de Parálisis Cerebral de Córdoba (Acpacys)», destaca Javier Luque.

«Para poder completar este nuevo reto, necesitamos comprar esta silla especial de una sola rueda, con el propósito de donarla a Acpacys después de la peregrinación y que pueda ser usada libremente por cualquier otra persona, ya que queremos que esta experiencia u otra similar sea compartida por el mayor número de personas posible. Tenemos que seguir empujando y pedaleando por estas personas. El coste de esta silla ronda los 3.777 euros, y luego harían falta otros 2.950 euros para alquilar una autocaravana durante los 12 días de peregrinación, que facilite el transporte del equipaje, de la comida y posibilite el aseo y descanso de los que vamos», destaca Javier Luque.

«Quienes deseen colaborar con nuestra iniciativa pueden hacer una aportación en la cuenta de Caixabank de Acpacys, que es la ES42 2100 4013 462200012221. Al ser una actividad sin ánimo de lucro y de interés público, los donantes pueden desgravarse las aportaciones que realicen. También quienes tengan alguna duda pueden ponerse en contacto conmigo en librerlia.luque.javier@gmail.com», añade Luque. Sin duda, con estos soñadores seguirá habiendo Discamino por mucho tiempo. H