Un grupo ya reducido de caminantes en representación de los demás y de la fundación Compostelle-Cordoue, llegaron ayer a Córdoba tras recorrer enclaves significativos desde el Oriente Medio.

En primer lugar, los caminantes y cuanta gente se quiso sumar a ellos, atravesaron el río Guadalquivir por el Puente Romano hasta llegar a la Torre de la Calahorra.

Posteriormente, en la sala de actos de la Calahorra, el coordinador del Foro Cultural 'Puente de Encuentro', Bernardo José Jurado, pronunció unas palabras de bienvenida a los visitantes, y Margarita Ruiz Schrader, vicepresidenta de la Fundación Paradigma Córdoba presentó el acto donde Andre Weill, Matthieu de Lamarzelle y Jean-François Duchosal explicaron los recorridos que han realizado los caminantes acompañados con la proyección de imágenes de los lugares visitados y posteriormente tuvo lugar un interesante y animado coloquio.

Dos de los itinerarios anímicos e intelectuales de estos caminantes han estado marcados por el periplo de ilustre cordobés Averroes, que nació en Córdoba en el año 1126 y murió en Marrakech en el año 1198, aunque su cuerpo fue traído a su ciudad natal para ser enterrado; y el de otro cordobés universal como Maimónides, que nació en Córdoba en el año 1138 y murió en El Cairo en el año 1204, cuyas figuras y mensajes también ocupan su lugar en el Museo Vivo de Al-Andalus, situado en la misma Torre de la Calahorra, ante cuya puerta fueron recibidos los ilustres caminantes.

En el acto colaboraron el Ayuntamiento de Córdoba y el Foro Cultural 'Puente de Encuentro'.

El objetivo era significar el importante y esencial papel de la ciudad de Córdoba como enclave en el que confluyen las distintas culturas de Oriente y Occidente.