El Liceo de San Agustín de Talavera de la Reina acoge la exposición de botijos del coleccionista

Ismael Peña, amigo de Salvador Dalí

El Liceo de San Agustín de la localidad toledana de Talavera de la Reina acoge a lo largo de este verano una exposición de botijos titulada La piel del agua . La muestra recoge cómo creadores de la talla de Salvador Dalí, Forges o Antonio Mingote han dejado su impronta artística y personal en el diseño y la decoración de este sencillo y práctico elemento doméstico. La exposición, formada por un total de 40 obras, pertenece al coleccionista Ismael Peña y en ella han dejado también su sello otras grandes figuras de la pintura contemporánea como Eusebio Sempere, Rafael Canogar, Juan Barjola, Eduardo Urculo, Manuel Viola, Guillermo Pérez Villalta o Jesús González de la Torre, entre otros muchos.

Su propietario, Ismael Peña, es un cantante de origen segoviano, amante del folclore y coleccionista de alfarería, además de ser un hombre muy vinculado al mundo de la pintura. Precisamente, la idea de coleccionar estas piezas de alfarería surgió a raíz de su amistad con el artista surrealista Salvador Dalí, cuando un día en el que ambos esperaban una calesa para ir a la Feria de Abril en Sevilla, apareció una señora con un botijo que fue adquirido y decorado por el pintor nacido en Figueras (Gerona).

Esta obra, junto con una fotografía en blanco y negro de los dos amigos (Dalí y Peña), preside la Colección Ismael: La piel del agua , cuyo nombre se debe a que el botijo, como ha relatado a Efe el propio coleccionista durante una entrevista, "es una especie de piel que recubre el agua para que esté fresca".

A partir de esa primera obra decorada por Salvador Dalí en la década de los 70, Ismael Peña ha ido poniendo este elemento en manos de diferentes artistas españoles, con el objetivo de unir la tradición alfarera con el arte "culto" de los grandes pintores, ha resaltado.

Así, esta cotidiana vasija se ha convertido en una especie de lienzo sobre el que cada autor ha ido plasmando su creatividad, decorándolo con diversos motivos, algunos de ellos de diversa temática, desde la erótica a la taurina.

"Es increíble la imaginación que han derrochado todos porque cada uno, con su personalidad, le ha dado un trato diferente", ha señalado en la entrevista Ismael Peña, que a lo largo de los años se ha hecho con un importante número de estas piezas. Según reconoce el coleccionista, al principio los artistas tenían "cierto rechazo" ante esa figura redonda del botijo, pero finalmente les ha sugerido ideas "totalmente distintas" y todas ellas muy originales.

Domingo Portela, miembro fundador de la Asociación de Amigos del Museo Ruiz de Luna, ha asegurado que es "un lujo" tener en Talavera de la Reina (Toledo) una exposición "única" como esta, en la que la cerámica se convierte en "un soporte pictórico con significado propio, donde los diferentes pintores imprimen su idea y su obra", concluye.