--De pequeño, ¿criaba pájaros o aves en su casa?

--Pues sí, allá por las décadas de los ochenta y noventa, eran mis únicos juguetes. En aquellos años, nunca salía para guardar el dinero con que comprar especies de aves diferentes. En cuanto a la fauna autóctona, también he criado casi de todo.

--¿Influyó el paisaje de su niñez en su afición ornitológica?

--Sin ninguna duda, y además, sigue en mi memoria cada vez que escribo o hago casi cualquier otra cosa. Prácticamente me he criado en una casa de campo, a las afueras de Hinojosa del Duque, y siempre asocié el paisaje a los distintos cambios que se producían en mi vida cotidiana.

--Centrándonos en su libro, ¿cuándo y cómo comenzó usted a preparar este proyecto ornitológico?

--Pues fue en el 2006 (los primeros textos), aunque las primeras imágenes no empecé a tomarlas hasta la primavera del 2007, cuando por fin pude comprar el equipo necesario. No obstante, la idea me rondaba la cabeza desde hace muchos años, a base de leer libros de aves de muchas comarcas, incluso algunas con mucho menos potencial ornitológico que Los Pedroches.

--¿Ha sido larga y dura su labor de recopilación y estudio de los pájaros de Los Pedroches?

--Pues sí, lo cierto es que a veces había que escoger entre repostar gasoil para intentar fotografiar una especie migratoria que se podía encontrar en ese momento (ni siquiera era seguro) en algún punto de la comarca, o comprar algo necesario para la vida diaria de una familia, como pueda ser una barra de pan. Ahora mi esposa y yo recordamos esos momentos como una graciosa anécdota. Algún día escogí repostar gasoil y comer pan duro y acerté.

--¿Cuánto tiempo le ha llevado elaborar una obra de tanta envergadura documental?

--7 años de escritura de textos y realización de fotografías, tres décadas de observación y lectura y 37 años de olores, sabores e impresiones.

--De todos los pájaros que aparecen en su obra, ¿cuál es más raro de observar o topar con él en nuestra tierra?

--Lo cierto es que aparecen más especies de las que en un principio creí que llegaría a encontrar, sobre todo de aves limícolas, por estar tan lejos de la costa. Si no tenemos en cuenta los ejemplares catalogados de rarezas (cisne negro y ganso del Nilo), yo creo que la joya de la corona es la agachadiza chica fotografiada en Dos Torres, por su enorme escasez en la península ibérica. También hay otras, como el morito o el zarapito real, por citar algunas.

--¿Hay algún pájaro que, simbólicamente, identificaría con el alma de Los Pedroches?

--Todas las especies tienen su lugar en el complejo entramado de la vida en Los Pedroches, también muchas de ellas son parte importante de nuestro acervo popular. Pero, aún así, creo que la grulla común quizás represente nuestra cultura de dehesa algo más que otras.