La ‘nueva’ Semana Santa 2017, con su carrera oficial en el entorno de la Mezquita-Catedral, supone para la hermandad de La Merced un reto. Aunque... ¿Cuándo esta corporación tuvo miedo a desafíos?

NOVEDAD Y RECORRIDO/ El itinerario es largo (más aún de lo habitual), 6,8 kilómetros exactamente, lo que obligará a un paso ágil a lo largo de muchas horas para las que se ha estudiado mucho que no haya demoledores parones que quiebren los ánimos, explicaba ayer su hermano mayor, Antonio Ruf. La novedad mayor quizá sea que tras la salida (15.55 horas) se tome por Caravaca de la Cruz, volviendo a calles de hace años, y que se pase por Levante para ir a la plaza del Cristo de Gracia, San Lorenzo, La Magdalena y San Pedro en busca de la Ribera y la carrera oficial. A la vuelta, La Merced contempla otro cambio: no pasará por Alfaros para tomar por San Pablo y Hermanos López Diéguez hacia Santa Marina y la puerta del Colodro. Dos anécdotas que no carecen de importancia: será una de las cofradías que procesione ante más templos históricos cordobeses (6, además de la propia Mezquita-Catedral) y se postrarán dos veces ante el Santísimo: en el primer templo cordobés y, manteniendo algo que es una irrenunciable seña de identidad, en el convento de la Puerta del Colodro. Volverá tarde a su templo, a las 0.45 horas.

LO ESPIRITUAL / Se trata de un nuevo itinerario que halla su solución, precisamente, en la tradición de recorridos anteriores, todo ello en una Semana Santa en la que «evidentemente, ganamos con el paso por La Catedral», recuerda Ruf.