Los vecinos de Claudio Marcelo y Las Tendillas, así como de vías tan afectadas como Cruz Conde o Jesús y María, también piden ser escuchados en la planificación de la nueva Semana Santa, después de la trascendental decisión de las cofradías el pasado martes de trasladar al entorno de la Mezquita-Catedral la carrera oficial del 2017. En este caso, porque son precisamente los que dejarán de ser después de décadas los anfitriones de este enorme dispositivo, con lo que ello supondrá de ventajas e inconvenientes para algo ya arraigado en el vecindario «aunque también se abran nuevas oportunidades», se eliminen molestias y puedan aparecer otras nuevas, recordaba ayer un conciliador Rafael Martí, presidente de la Asociación vecinal (AV) Centro Histórico.

Martí, otra de las voces vecinales que reclaman ser escuchadas cuando se consulte a los vecinos del distrito Centro en el diseño de la nueva Semana Santa, reconoce que la noticia ha sido recibida de forma muy dispar entre los vecinos y comerciantes de la zona, y sin entrar en que la carrera oficial «sea más o menos bonita por la parte de arriba o por la de abajo del Casco Histórico», ya que en eso «deben pronunciarse las cofradías y el Ayuntamiento», debe de prevalecer en la planificación «el entendimiento, la razón y la educación». De entrada, la posición de la AV es que «todo es solucionable», aunque coincide plenamente con otras asociaciones vecinales, como ya se han pronunciado La Axerquía y La Medina, en el aspecto de que la seguridad debe de garantizarse a todos los vecinos afectados.