Parece que no iba a llegar nunca, pero ya está aquí. Atrás han quedado muchos meses de trabajo constante y laborioso hasta llegar al esperado Miércoles de Ceniza, el inicio que nos llevará a los días grandes.

Del pasado son ya muchas noches de reuniones, muchas horas de puntadas en los talleres de bordado, muchos golpes de gubias en los talleres artesanales, muchas horas de limpieza de enseres y de plata para contribuir al esplendor de los altares de cultos que veremos a lo largo de estas semanas en el interior de los templos.

A partir de hoy y hasta el Domingo de Ramos serán los momentos de mostrar lo mejor de cada cofradía, de un año de trabajo, es el momento de ponerse a disposición de aquellos hermanos que se acercan a las casas de hermandad solo en estas fechas e inculcarles que la cofradía es todo el año.

Pero, también este tiempo es el momento de escuchar a ignorantes iluminados, cada vez más, que a partir de hoy se acuerdan que existe la Semana Santa, querrán subirse al carro con sus estériles y aburridas demagogias intentando sembrar la polémica. En definitiva, sí, ha llegado. La Cuaresma ya está aquí.