La hermandad del Rescatado ha puesto el broche a los actos del 75 aniversario de la bendición de la Virgen de la Amargura con el rezo de la corona dolorosa por las calles de la ciudad. La Virgen salió de los Trinitarios sobre unas parihuelas exornadas con flores variadas en blanco y lila e iluminada con varios puntos de luz. En lo que respecta a la imagen, lució un broche muy especial; se trata de una joya donada a la imagen por la cuadrilla de costaleros de Jesús Rescatado. El broche, que ha sido realizado por el orfebre Antonio Cuadrado, está basado en algunos elementos de la túnica del 300 aniversario de Jesús Rescatado, que fue donada por miembros de la misma cuadrilla. De este modo, en la parte delantera figuran los grilletes y cadenas que forman un círculo que alberga la S con el clavo. Todo el conjunto está rematado por una pequeña cartela que acoge la cruz trinitaria.

Así, la Virgen de la Amargura se encaminó a recorrer los distintos templos cercanos a su parroquia, y en cada uno de ellos se fue rezando un dolor de la corona dolorosa. Tras rezar el primer dolor en Trinitarios continuó hacia el santuario de María Auxiliadora, san Lorenzo, san Andrés, san Agustín, Jesús Nazareno y la basílica de san Rafael, donde se rezó el séptimo y último dolor. Desde allí la comitiva se dirigió hacia Trinitarios, donde se dio por finalizado este histórico acto.