Puntualmente, la hermandad de Santiago inauguró la primera tarde de la nueva carrera oficial, todo ello tras salvar la desagradable obligación, que impone esta inédita Semana Santa, de dejar atrás a los cientos de devotos antes de carrera oficial.

Pero lo que realmente pesó fue un año más la devoción de su barrio de Santiago con el decano de las imágenes que procesionan en Córdoba, el Santísimo Cristo de las Penas, los nuevos alicientes de esta Semana Santa y el magnífico día, de sol de ayer, por no hablar de la imponente presencia de la cofradía en las calles del Casco Histórico, El recorrido, algo más largo, hizo que el andar fuera más vivo de lo habitual. Y sobre todo, el nuevo itinerario sirvió para abrazar más calles de San Francisco, San Pedro y Santiago, con la Virgen de la Concepción con sus características camelias (este año solo en el frontal) y la Virgen de los Desamparados estrenando el restaurado manto negro del siglo XIX.