La Expiración es de las que han hecho de la necesidad virtud, hallando en los nuevos itinerarios una oportunidad: rendir un tributo a sus orígenes, al barrio de San Francisco, de cuya iglesia se trasladó hace un siglo, resumía ayer su hermano mayor, José Luis Cerezo. Tundidores, Maese Luis, San Pedro del Real, San Francisco... Y es que saliendo de su templo de San Pablo, a las 18.25 horas, buscará la intimidad de calles tan arraigadas a su historia como a su carácter. Una anécdota que lo demuestra: es de las pocas hermandades que antes de que comiencen a retornar las cofradías por Cardenal González la recorrerá en sentido contrario hacia Caño Quebrado y Ronda de Isasa, reduciendo al mínimo su paso por un espacio tan amplio como la Ribera, que tan poco refleja el carácter íntimo de la cofradía.