La popular Cuesta del Bailío se queda este año sin cofradías tras tomar la determinación de no transitar por el tradicional enclave la hermandad de la Esperanza, con el fin de reducir las horas de recorrido y evitar en parte el tiempo de espera de los nazarenos mientras los pasos de la cofradía descienden la popular cuesta, todo ello después de haber hecho estación de penitencia en la Catedral.

De este modo, este pintoresco enclave que año tras año ha sido el punto álgido de la cofradía de la Esperanza, lugar donde se congregaba en sus escalones una gran cantidad de público para contemplar el paso de la cofradía, pasará a convertirse en 2018 en una vía más de paso para buscar las cofradías.

La popular cuesta del Bailío, que debe su nombre al cercano palacio del Bailío, ha sido siempre uno de los enclaves típicos de la Semana Santa de Córdoba, algo a lo que favorece su envidiable estética, formada por la cal de los conventos vecinos, la fachada del citado palacio, así como la clásica buganvilla tan recreada en los pregones.

En la actualidad, la hermandad de la Esperanza era la única cofradía que en Semana Santa mantenía su paso por el Bailío, si bien antaño fue el lugar de paso de más de una cofradía.

De este modo, hasta el año 2010 transitó por este lugar la hermandad de la Agonía en su vuelta al barrio del Naranjo. Hasta 2008 lo hacía la hermandad del Buen Suceso a su regreso a San Andrés.

Mucho más atrás en el tiempo, también lo incluyeron en su recorrido la Expiración (siendo esta cofradía la primera en pasar por esta cuesta) y la hermandad del Prendimiento.

Puntualmente también han pasado hermandades como la Paz, que en 1993, cuando unas obras le impedían pasar por los jardines de la Merced, optó por bajar la cuesta. Recientemente, la hermandad del Rescatado, en su procesión extraordinaria con motivo del 75 aniversario fundacional de la corporación, discurrió por primera vez por la Cuesta del Bailío.

Así, a todos aquellos que sientan nostalgia por este tradicional enclave solo les quedará esperar al mes de julio, cuando la Virgen del Carmen coronada de San Cayetano descienda la popular cuesta en su tradicional procesión del 16 de julio.