La sede de la Fundación Cajasol acogió anoche la segunda de las conferencias del ciclo Cajasol suma y sigue por Córdoba.

En el acto, que estuvo conducido por el cofrade Álvaro Pineda, intervino el conocido capataz Luis Miguel Carrión --Curro-- y el doctor en Medicina y Cirugía y licenciado en Educación Física Manuel Guillén del Castillo.

El encuentro se dividió en dos partes, en la primera de ellas Luis Miguel Carrión fue contestando a una serie de preguntas donde fue trazando una valoración del mundo del costal.

Acto seguido, Curro habló de la evolución de las cuadrillas de costaleros. Asimismo el reconocido capataz insistió en el hecho de que «más allá de la afición al costal debe prevalecer la devoción», de lo contrario «caeremos en convertir esto en un espectáculo», señaló.

Curro fue tajante al señalar que «hay que trabajar en la fe», el capataz insistió en que «esto no es un deporte sacro, algo que hay que saber para no desvirtuar la realidad».

Tras la acertada intervención de Curro, tomó la palabra el doctor Manuel Guillén del Castillo, quien fue introduciendo a los asistentes en la preparación física de los costaleros.

El profesor Guillén basó su disertación en un pormenorizado estudio realizado por él hace años y en el que matizó distintos aspectos del esfuerzo físico que hacen los costaleros cuando portan los pasos.

Con este acto la Fundación Cajasol apuesta por el mundo de las cofradías al introducir en este ciclo de conferencias un tema de tanta actualidad como el mundo del costal, en este caso representado por dos destacados especialistas como el doctor Guillén en el apartado técnico y la contrastada experiencia de Luis Miguel Carrión --Curro--, en la actualidad responsable de diez cuadrillas de costaleros: la del Amarrado a la Columna, Candelaria, Gracia y Amparo, Trinidad, Perdón, Rocío y Lágrimas, Virgen del Amor, Cristo de Gracia, Santo Sepulcro y Desconsuelo.