El buen momento que vive la imaginería cordobesa se puede ver desde anoche en la Fundación Cajasol, donde un nutrido número de imagineros, muchos de ellos vinculados a la Escuela de Arte Dionisio Ortiz, organizadora del evento, muestran su buen hacer en este campo de la imaginería procesional.

Con este espíritu positivo, Luis Manuel García, comisario de la muestra, inauguró ayer la exposición Imagineros escultores, donde participan casi una veintena de imagineros tanto de Córdoba como de Huelva y Sevilla, algunos consagrados como Francisco Romero y Antonio Bernal, maestros de muchos de los que exponen, junto con otros que por primera vez exponen su obra o llevan un incipiente camino en este mundo de la imaginería.

Pero todos con un denominador común, las ganas de aprender de los maestros y, sobre todo, la ilusión por continuar con este noble oficio tan vinculado a la Semana Santa.

La mayoría de las obras son bocetos o proyectos llevados a cabo por estos imagineros, de este modo en la muestra se pueden ver bustos de Cristos y dolorosas, así como alguna imagen a tamaño natural vestida, como la presentada por Carmen Bernal, una de las dos únicas imagineras que participan.

También se puede ver el boceto de uno de los apóstoles durmientes que se contemplarán este Domigo de Ramos en el paso de la Oración en el Huerto, una obra de Jesús Gálvez Palos.

Interesante también son los bocetos de Edwin González como un minucioso Crucificado para Estados Unidos. Destaca también el trabajo de policromía de un busto de una dolorosa obra de Juan Jiménez.

Una muestra que desde ayer hasta el día 1 de abril dejará constancia del buen momento de la imaginería.