Diario CORDOBA había publicado 205 ediciones desde su primer número, el 25 de julio de 1941, cuando se enfrentó al reto de informar de su primera Semana Santa. Se trataba del periódico del 29 de marzo de 1942, Domingo de Ramos, un ejemplar de 25 céntimos que ahora, como documento histórico, no tiene precio. Valioso, sobre todo, para el mundo cofrade. Aquella edición, aún combinando en algunas páginas noticias de la crónica social con el devenir de la 2 Guerra Mundial, estuvo dedicado casi en su totalidad a una Semana Santa de Córdoba, donde por entonces solo procesionaban 14 cofradías, y a las más destacadas cofradías de la de la provincia. El periódico de aquel Domingo de Ramos no tiene desperdicio para el cofrade inquieto: desde los días de salida de cada hermandad al orden en Carrera Oficial, pasando por los itinerarios, las escasas pero importantes fotos reproducidas (Martínez Cerrillo ya había entregado La Paz pero aún aparece la primitiva titular de la Esperanza), los artículos, los comunicados oficiales (uno recordaba la prohibición de vender vino) hasta, incluso, la publicidad. "Alientan mirra e incienso el aire de la noche. Es tiempo recogido", comenzaba el texto de la portada del 29 de marzo de 1942, ocupada únicamente por la cabecera, un dibujo de la plaza de Capuchinos y dos densos, barrocos y literarios artículos a manera de sentidos y breves pregones.