Se trataba de una noticia, quizá la menos popular de esta nueva Semana, que no por anunciada y conocida quitó ayer polémica cuando las hermandades del Rescatado y del Amor lo hicieron oficial a través de sendos comunicados: los devotos que cada año siguen por cientos y hasta miles a los titulares de ambas populares cofradías no podrán entrar este año en la nueva carrera oficial, en el entorno de la Mezquita-Catedral, por motivos de seguridad y viabilidad, aunque podrán reincorporarse después al desfile.

Se trata de una de las muchas novedades que impone el traslado de la carrera oficial al entorno del primer templo cordobés, en este caso concerniente a los penitentes detrás de los pasos, todo ello después de que la asamblea de hermanos mayores, por motivos de seguridad, decidiera en su momento que solo podrán acceder a carrera oficial los integrantes del cortejo, tales como nazarenos, costaleros, acólitos, mantillas y bandas, quedándose fuera los penitentes que acompañan a las imágenes tras los pasos.

COMUNICADO OFICIALES / Ante este hecho, que afecta a miles de devotos que año tras año caminan el Domingo de Ramos tras el paso de Jesús Rescatado, la hermandad del mismo nombre ha emitido un comunicado donde informa que los devotos y fieles que cada año acompañan a los titulares de la cofradía «serán desviados por la autoridad competente a la altura de la Plaza del Potro y no se podrán incorporar de nuevo hasta el final de la carrera oficial, en la calle Cardenal González». Similar anuncio ha hecho la hermandad del Amor a través de sus redes sociales y web. Así, «las personas que no porten hábito nazareno y acompañen a la hermandad como penitentes no podrán avanzar con el cortejo desde la torre de la Calahorra en el trayecto de ida, pudiendo incorporarse de nuevo en el mismo punto en el trayecto de regreso».

Se trata de un anuncio que, aunque aún no se ha materializado formalmente, previsiblemente será secundado en breve por comunicados de hermandades como, entre otras, el Descendimiento o los Dolores, caracterizadas también por los cientos de devotos que cada Viernes Santo acompañan a los titulares de las respectivas cofradías tras de los pasos.

Ya directivos de la Agrupación de Cofradías habían manifestado su preocupación porque esta restricción al desfile de devotos en la carrera oficial se conociera con tiempo, todo ello para paliar en lo posible el malestar que la medida pueda originar y evitar desagradables situaciones el mismo día de la procesión.