Las Tendillas solo volverá a ser cruzada este año por un cortejo procesional, y aún así solo en el tramo entre Jesús María y Gondomar y pasadas las 5 de la madrugada. Será la Buena Muerte la que haga un tanto de justicia poética con una plaza que ha sido el corazón de la Semana Santa cordobesa, pero que este año, más que quedarse sin carrera oficial, parece que los itinerarios la evitan vengativamente.

Por supuesto, no hay ningún revanchismo con Las Tendillas y todo tiene su lógica conforme se van conociendo los itinerarios de las hermandades: la estrechez de las calles de la Judería que impone que solo cuatro cofradías de regreso a sus templos tomen por Deanes y crucen esta parte del Casco Histórico, mientras que el resto usarán calles amplias al Este, al Oeste y al Sur para ir y volver.

Sin embargo, precisamente por ello, previsiblemente las Tendillas tampoco estará en ningún momento sola este año: se verá rodeada de procesiones. Capitulares, por ejemplo, presenciará el paso de 19 hermandades, algunas incluso dos veces (ida y vuelta). Las remozadas losas de la calle tendrán un bautizo de cera memorable. Por ello, es más que previsible que el público bascule con las Tendillas como centro y Claudio Marcelo, Gondomar y Jesús y María como ejes entre esta zona de Capitulares y los mejores puntos para ver las procesiones al Oeste del Casco Histórico. Unas Tendillas que a priori se presenta como lugar inmejorable para quedar con familiares y amigos, hacer un alto y reponer fuerzas o, simplemente, alejarse un poco de las aglomeraciones sin distanciarse demasiado de las procesiones para volver a ellas.

Lo que no quita que los comerciantes tengan sus dudas, como explica el presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro, Manuel Blasco, quien, con mucho de vista comercial y buena dosis de añoranza, cree que «tampoco estaría mal que un par de procesiones pasaran cada día por Las Tendillas. Muchos las echarán de menos este año aquí», afirma.