En la sede de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba tuvo lugar en la tarde de ayer el acto de firma con la clínica de fisioterapia y Rehabilitación de Gema León de nuestra capital el convenio por el que el máximo organo cofrade de la ciudad se hace cargo del Centro de Atención del Costalero para esta Semana Santa.

Las consultas se prestarán en la Clínica de Fisioterapia y Rehabilitación de Gema León, sita en la calle Isla Menorca, local 4,(Edificio Califal). En lo que respecta al horario, el centro estará abierto a la atención de los costaleros de 10.00 a 14.00 horas desde el Lunes Santo al Sábado Santo, y de 10. 00 a 14. 00 horas y de 17. 00 a 20. 00 horas el Lunes de Pascua de Resurrección.

Desde la organización se precisa que para poder usar este servicio los costaleros deberán acreditar su condición mediante la presentación de la correspondiente papeleta de sitio de su respectiva cofradía, y deberán pedir cita previa al teléfono 957782479.

En el plazo de 3 meses a la finalización del servicio, la Clínica de Fisioterapia redactará y aportará una memoria explicativa de las actividades realizadas, explicitando los objetivos logrados.

Cabe recordar que el Centro de Atención al Costalero es una iniciativa pionera del Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía que se ha implantado con éxito en ciudades andaluzas como Sevilla, Huelva Granada, Cádiz, Málaga y Jerez. Fuera de Andalucía, esta idea ha sido igualmente adoptada por diferentes localidades de la Comunidad de Madrid, Galicia, Castilla y León y la Comunidad Murciana, entre otras.

En el Centro de Atención cada costalero recibe una media de tres asistencias fisioterapéuticas. La mayor parte de ellos son tratados con técnicas manuales (masajes de descarga y descontracturantes); con crioterapia (aplicación de frío como agente analgésico y para favorecer la recuperación muscular) y con electroterapia o diatermia, que consiste en el uso de corrientes eléctricas para ayudar también a restablecer el tono muscular y para combatir el dolor.

Las consultas más frecuentes se producen por contracturas y sobrecargas en las zonas del cuerpo más afectadas por el peso de los pasos, como son la zona del cuello (músculos trapecios); las piernas (zona de cuádriceps y gemelos), así como cuadros de dolor articular en rodillas y tobillos.