El tercer teniente de alcalde y delegado municipal de Seguridad Ciudadana y Vía Pública, Emilio Aumente, ha informado de la aprobación por parte de la Junta de Gobierno Local ha aprobado el Plan Especial de Tráfico y de Seguridad de la Semana Santa 2017 del Ayuntamiento, una Semana Santa que traslada su carrera oficial al entorno de la Mezquita-Catedral duplicando su longitud respecto a la que tradicionalmente se situaba en Claudio Marcelo y Las Tendillas.

Al respecto, y entre datos como que el dispositivo ocupará en dos turnos a la práctica totalidad de la plantilla de la Policía Local, el concejal hizo unas recomendaciones, entre las que se encuentra evitar el uso del vehículo privado, respetar la señalización provisional que se va a instalar, en caso de utilizar vehículos propios y trasladarse al Sur de la ciudad aparcar en El Arenal y no intentar callejear por el Campo de la Verdad buscando estacionamiento o evitar invadir las zonas de los desfiles.

Particularmente llamativa ha sido la medida de dejar el Puente Romano abierto al tránsito peatonal, siempre que no haya procesiones sobre el mismo, aunque se aconseja utilizar el de San Rafael y el de Miraflores como vías alternativas para los peatones. Sin embargo, entre el Puente Romano y la Puerta del Puente (donde empieza la carrera oficial), estará una de las zonas donde la Policía evitará que los viandante permanezcan observando los desfiles durante largo tiempo, uno de los cruces sensibles a las aglomeraciones en los que, por razones de seguridad y para evitar el colapso de las calles circundantes, solo se permitirá el paso de los viandantes. En esa misma situación estará el cruce de las calles Magistral González Francés, Corregidor Luis de la Cerda y Cardenal González, que es donde termina la carrera oficial de este año. “Donde caben 4 personas no caben 4.000” sentencia Emilio Aumente aconsejando que los viandantes busquen espacios amplios para disfrutar de la Semana santa cerca de la carrera oficial, como Ronda de Isasa, y no busquen contemplarla en la carrera oficial, ocupada por sillas y palcos donde el espacio es más reducido y hay que dejar pasillos para el tránsito.