Punto y final. Don Carnal ha pasado su última noche en el teatro Góngora para dar paso al programa de calle. Eso sí, fue la noche más larga, la de la gran final, la más esperada por todos los carnavaleros cordobeses. Una noche que contó con la presencia del laureado autor de comparsas gaditanas Antonio Martín García, ya que recibió el premio Micrófono de Oro, junto con el grupo cordobés Los de Sierra Morena.

Una noche en la que se esperaba un Góngora lleno, pero son fue así, siguiento la tónica que ha marcado este concurso. La noche comenzó con la actuación de la chirigota infantil Estoy hecho un cromo. Estos cromos de superhéroes no quisieron “acabar en un rincón o perdidos en un cajón” e interpretaron un repertorio agradable para reivindicar el papel de la cantera en el Carnaval cordobés y también quisieron criticar el acoso escolar.

Chirigota infantil 'Estoy hecho un cromo'

Tras esta actuación para entrar en calor, comenzó la parte seria de la final con la primera actuación en concurso. La chirigota del Chache Odio las teles de plasma interpretó un primer pasodoble vinculado al tipo con chistes simpáticos sobre su equilibrio permanente en la Smart TV, mientras que su segundo lanzó un órdago en favor de aquellas personas que merecen una segunda oportunidad, que aunque “han caído en una guerra, la sociedad no debe apartarles” e impedir “que cumpla con el sueño que más anhelaba”. Su tanda de cuplés dio paso a un popurrí con puntos de humor que hicieron reír al respetable.

Chirigota 'Odio las teles de plasma'

La chirigota continuó su protagonismo en esta final con la actuación del primer premio del 2017, Relájate campeón. Esta chirigota combinó en sus pasodobles crítica, esperanza y emotividad. La crítica fue para Carlos González, un señor “que no entiende nada del cordobesismo, solo llenar la cartera de oro y diamantes”. La esperanza para el nuevo propietario del Córdoba CF, Jesús León, y su acompañante en el proceso de compra-venta del club, Luis Oliver. Dos empresarios que asumen una gran responsabilidad, pero que “deben aprender a reír sufriendo”. Este es el camino a seguir “para que el cordobesismo vuelva a estar unido”. Su segundo pasodoble tuvo como protagonista el Fleky, pues sus compañeros le brindaron un emotivo homenaje que arrancó un profundo aplauso del público. Sus cuplés tuvieron dos chistes que mezclaron ingenio y chiste sexual. En su primero, trataron a una rubia “taco buena”, pero se relajaron demasiado y se vinieron arriba. Entonces “entró el marido y le conté que estábamos en faena, porque si le cuento lo del peito y la cremallera no me vas a creer”. Rafael Aranda Taleguilla fue el protagonista del segundo, así como su comparsa Los Prisioneros. “Sin ninguna muchacha encerrada, Subiela se quedó serio, pero no está de más que alguien le coja los huevos”. Cerraron su actuación con un popurrí que tuvo numerosos golpes humorísticos.

Comparsa 'La pasarela'.

Y tras dos chirigotas, llegó la primera comparsa de la noche. La pasarela de Javi Lonene acudió al Góngora para defender su primer premio. Estos caminantes de los sueños interpretaron dos pasodobles llenos de sensibilidad. Aunque en el caso del primero tuvo un fuerte componente de crítica social hacia la actual clase política, contra la que “un domingo nos levantaremos”, pero “si ese día llega y votamos a los mismos ladrones, España es un país al que le faltan cojones”. Su segundo fue una carta de amor hacia las madres. La agrupación reivindicó su importancia en cada persona y por ello pidió su dedicación y cuidado, pues “cuando cuando la quise ya se me hizo tarde”. Sus cuplés hicieron reír al respetable, sobre todo el segundo en el que compararon las caras de famosos con distintos animales. La gran variedad vocal de su popurrí completó una gran actuación de esta comparsa que evadió al público de la realidad durante 30 minutos para transportarla en el mundo de los sueños.

Chirigota 'Con la iglesia habéis topao'

La penúltima actuación de la primera parte de la función llegó desde una parroquia de Pozoblanco. Los santos de la chirigota Con la iglesia habéis topao Con la iglesia habéis topaovolvieron a visitar al público, a falta de que la poca asistencia que ven ellos cada misa. Su primer pasodoble tuvo mucha sensibilidad, pues trató el nacimiento del bebé de uno de los componentes, que vino “con una final debajo del brazo” en una “noche que siempre imaginaba engalanada”. Un sueño hecho realidad que tuvo su ternura con la presencia del propio bebé en el escenario. Su segundo pasodoble reivindicaron el hecho de ser español “pese a que pasamos momentos de vergüenza”. Tras estas letras, la chirigota interpretó dos cuplés muy trabajados en cuanto a su letra. En su primer cuplé metieron los nombres de las agrupaciones finalistas, a las que advirtió de que “lo tendrían muy difícil, pues como diría el lema, donde va San Miguel triunfa”. Mientras que su segundo cuplé, estos santos se encontraron con la plantilla del Córdoba, que iban al Góngora, pero “ahora no veo a ninguna y creo que iban al Góngora, pero no al teatro”. Remataron esta copla recordando el partido del Barcelona B, donde “la gente no estaba contenta y siendo la referencia Guardiola (Sergi), no sé si el Córdoba quiere la permanencia o la independencia”. Su popurrí completó una actuación que agradó al público en demasía.

Actuación de la comparsa 'Los de Sierra Morena'

La función se detuvo para vivir un momento histórico. El grupo cordobés Los de Sierra Morena ha marcado un antes y un después en la historia del carnaval cordobés. Por ello, en su 50 aniversario recibieron el homenaje que merecían con la entrega del trofeo Rafael Díaz Micrófono de Oro. Se cumplen diez años de este trofeo, y por ello este año debía ser especial. Hace 50 años, el autor de comparsistas gaditano Antonio Martín quiso dedicar una letra a esta comparsa y viceversa. Dichas coplas volvieron a cantarse en el Góngora. Por ello, el poeta de San Vicente también recibió su Micrófono de Oro. Además, la comparsa La pasarela quiso brindarle su homenaje en forma de pasodoble. Tras este homenaje, un emocionado Antonio Martín quiso confesar su amor a Córdoba. Para rematar este mágico momento, la comparsa Los de Sierra Moreno interpretó una letra que es ya más que un himno como es el Soy cordobés.

Momento en el que Antonio Martín García recibe el Micrófono de oro.

Antes del descanso, la compañía de teatro itinerante La tartana hizo una tercera parada en la capital cordobesa. La comparsa de Pablo Castilla tuvo en su primer pasodoble una letra de reconocimiento para la labor de Paco Luque y Miguel Amate. Una letra de bello de punta para “dos guerreros, dos valientes, dos amigos” que deleitaron a Córdoba con su pluma. Su segundo pasodoble tuvo su dardo envenenado para aquellos catalanes que “se creen superiores a nosotros y vienen a nuestra tierra buscando esa diversión que para nosotros es nuestra ruina” Simpáticos cuplés que tuvieron como protagonista a Rafael Aranda Taleguilla para dar paso a un gran popurrí en el que su principal componente fue su potencia vocal.

Comparsa 'La tartana'.

Tras el descanso, los curas modernos de Menudo es mi padre dieron su tercera misa en el teatro Góngora. La chirigota de Cañete de las Torres, tercer premio en el 2017, interpretó un primer pasodoble en el que reivindicó la afición cordobesa al Carnaval, esos aficionados que “se quedan viendo la final y no en casa viendo la final del Falla”. Una letra en la que también quisieron recordar a la malograda Rosario Valle, pero también agradecieron a Dios la bendición de “haber nacido cordobés”. En su segundo, estos sacerdotes quisieron homenajear a Carmen García ‘Koski’. Tras estas letras emotivas, su tanda de cuplés encadenados tuvo dos remates llenos de humor. En el primero contaron su llamada para ser cura mientras estaban de botellón y vieron a una mujer “de metro ochenta con unas caderas impresionantes”, pero “cuando la desnudé me encontré a San Pedro y San Pablo con una escopeta”. En su segundo, hicieron referencia al disfraz del Chache, que creyendo que era una mujer, “me acerqué a ella y cuando la vi de cerca aparecieron los santos de Pozoblanco con la escopeta”. Su popurrí animó de lleno al público con sus simpáticas cuartetas que mantuvieron al respetable activo en todo momento. Dentro de esta pieza, esta agrupación dio su toque de atención a la alcaldesa, que “solo viene para… (tras hacer el sonido de una cámara de fotos), mejor me callo”.

Reconocimiento de la Asociación Carnavalesca al expresidente Manuel Tena.

La primera comparsa de esta segunda mitad de final fue la comparsa de Marcos Monje y Suso Pasen y vean. Desde el museo del paraíso que es Córdoba, los integrantes de esta agrupación quisieron acordarse de la grave enfermedad que supone el Alzheimer con una letra muy sensible. Pero más sensible fue la letra de su segundo pasodoble en contra de la violencia de género. Una lacra contra la que ponen su “delicada pluma, por todas aquellas mujeres que necesitan ayuda. También merece especial mención cómo interpretó este pasodoble: tres componentes interpretaron su primera parte a capella. Su popurrí presentó numerosos personajes importantes de la historia de la cultura cordobesa, una copla para dar más colorido aún a su repertorio complementado con los elegantes detalles de su tipo.

Comparsa 'Pasen y vean'

La última chirigota de la final llegó desde Écija. Los niños escolares de Ojú que penita de patio volvieron a hacer reír al respetable con sus numerosas excusas para no hacer clase de gimnasia. Pero antes, interpretaron un pasodoble reivindicativo con el concurso de Córdoba. “Para todos aquellos que te dan por muerto, no hay concurso más grande que el que te hace sentir como uno de aquí”. Su segundo fue más crítico con el abuso escolar. Una letra para que “niños valientes que solo con una sonrisa te hacen sentir como un león”. La segunda parte de su repertorio tuvo golpes simpáticos tanto en sus cuplés como en popurrí.

Chirigota 'Ojú que penita de patio'

Si el principio de la final estuvo marcado por la chirigota, la conclusión de la misma tuvo como protagonista a la comparsa. La penúltima actuación de la noche corrió a cargo de LLa clandestina. Desde su taberna oculta, estos mafiosos interpretaron dos pasodobles que se trajeron en sendas denuncias sociales. El primero fue una crítica hacia la violencia de género, mientras que el segundo fue una defensa en favor de aquellos niños que sufren acoso escolar. Dos letras interpretadas con la seriedad que ha impregnado esta comparsa en cada actuación de este certamen. Redondearon su actuación con unos cuplés y cuartetas de popurrí agradables. Una vez más, el fondo digital tuvo su detalle sorprendente en el final del popurrí, donde aparecieron periódicos con frases de dicha cuarteta al estilo de las películas de los años 20, la época que han representado.

Comparsa 'La clandestina'

La última actuación de esta 36ª edición del Concurso de Agrupaciones Carnavalescas de Córdoba corrió a cargo de la comparsa de Rafael González y David Castañeda Los incondicionales. Estos payasos volvieron a dejar su sala de pediatría para darle a los incansables que aguantaban en sus butacas las últimas coplas de este certamen. Tras su una presentación llena de potencia vocal, su primer pasodoble tocó un tema inédito, pues fue una letra dirigida a aquellas agrupaciones cordobesas que no han salido en el concurso de Córdoba pero sí en otros certámenes, un mensaje para “aquellos que dice que esta fiesta se muere: aún queda mucha gente por cantarle y si no apuesta por mi fiesta, aquí no te necesito”. Su segundo pasodoble, en cambio, fue una letra cargada de sensibilidad sobre el alzhéimer, acentuada por el ritmo lento que imprime esta comparsa a su repertorio. Su popurrí y última copla de este concurso de coplas sirvió para mostrar las miserias que deben paliar cada día estos payasos desde su hospital, también para mostrar la potencia de sus voces. Un buen cierre para un concurso que ha vuelto a sus orígenes en el teatro Góngora.

Así se despidió la comparsa 'Los incondicinales'

De este modo, Don Carnal ya abandona las tablas del teatro ubicado en Jesús y María para pasear por las calles cordobesas hasta el próximo día 18 de febrero.