La noticia de la disolución de Cabra Solidaria, seguro que no ha sido fácil adoptarla a sus responsables, después de llevar once años prestando ayuda y ejerciendo la solidaridad entre aquellos que más lo necesitan en estos tiempos de crisis. Sin duda alguna, perder una herramienta de este calado, será una pérdida física pero no al menos, una pérdida real al haber impregnado entre los egabrenses, al igual que han hecho otras asociaciones y colectivos, de ese espíritu de ayuda a favor de los demás. Hay que tener en cuenta que la labor ha sido realmente mucha y es señal de agradecer, esperando que esas dificultades que han encontrado, sepan ser recompensadas por todos.