Regresar al pasado para vivir una de las páginas más brillantes de Cabra como fue la visigoda, donde el condado-provincia y diócesis de Egabro (siglos VI al VIII) en el centro de la Bética, abarcaba casi todo el sur de la actual provincia de Córdoba hasta algo más al norte de Ategua e Ituci o de las actuales Torres Cabrera, Santa Cruz, Castro del Río y Fernán Núñez; por el sur hasta Antequera; por el oeste hasta la villa romana de Fuente Álamo en Puente Genil; y por el este hasta Fuente Tójar, ha sido posible gracias a las III Jornadas Hispano-Visigodas organizadas por la asociación cultural Egabro 1240 con el patrocinio de la delegación municipal de Patrimonio y Cultura, el Museo Arqueológico Municipal y la Fundación y el IES Aguilar y Eslava, donde dieron comienzo con con una charla didáctica sobre la historia visigoda dirigida a los alumnos del centro por parte del presidente de la asociación, el profesor e historiador Manuel Chacón Rodríguez,

Estas, se clausuraron con una recreación histórica de un campamento militar romano y visigodo ubicado en el paraje natural de la Fuente del Río por parte de las asociaciones recreacionistas Cohors V Baetica Vexillatio-Traditio Malacitana y Hereus de la Historia, donde con enfrentamientos incluidos han servido para conocer una serie de estrategias y combates militares usados por aquellos durante su presencia en España.

Todo ello para poner fin a una serie de conferencias previas a cargo del divulgador palentino Luis Sjovall impartirá una conferencia con el título El largo viaje del pueblo godo: De Escandinavia hasta España y otra con el tema La estela de Euresio y otras piezas visigodas y tardorromanas por Antonio Moreno, director del mencionado museo. Por último el historiador y escritor toledano Daniel Gómez Aragonés, presentará su último libro Bárbaros en Hispania: Suevos, vándalos y alanos en la lucha contra Roma.

Además de una serie de actividades complementarias para todos los públicos donde no faltaron espadas y escudos de madera pintados a mano de estilo visigodo y romano los más pequeños usaron para jugar, juegos tradicionales romanos de mesa e incluso la degustación de tapas de comida visigoda y romana, entre otras. Una cita que reivindica el pasado egabrense.