La preocupación por salvaguardar los espacios naturales y, en casos como éste, fuentes y manantiales debe servir para tomar conciencia de la necesidad que tanto desde los espacios públicos como desde los privados se debe de tener para preservar su pervivencia. Algo que se entiende que debe ir unido a la toma de conciencia que el agua es un derecho y un bien para todos, garantizando su derecho al uso y al consumo. De hecho, si bien la sequía en los últimos meses no se ha presentado ni se ha manifestado de forma generalizada, sí en algunos momentos se anunciaba como que podría llegar si no se adoptaban medidas y pautas para el ahorro en el uso de aquel preciado bien. Sirva, entonces, el ejemplo de la Fuente de Jarcas para que esta riqueza patrimonial existente junto a otras muchas en el término municipal egabrense pueda garantizar su existencia.