Ingenieros españoles integrantes de la Brigada Líbano, liderada por tropas cordobesas, han realizado tareas de mejoras durante diez días en los canales que drenan el agua de una zona por la que pasa una de las carreteras más importantes de su zona de operaciones y que necesitan los cascos azules de UNIFIL para realizar su misión.

Durante el otoño-invierno es la estación de lluvias persistentes en el sur de Líbano que con frecuencia provocan inundaciones en la región. Concretamente el área del valle de Metula, en la zona en la que se encuentran desplegados los militares españoles, recibe gran cantidad de agua, pudiendo colapsar carreteras, afectando a la movilidad de las fuerzas de la ONU y dificultando el cumplimento de la misión.

La zona, denominada B-90, en las inmediaciones de la localidad de Kafer Kela requería la limpieza y drenaje de una red de canalización que impide que el agua inunde campos de cultivo próximos a la línea que separa Líbano de Israel conocida como “blue line”, con el objeto de evitar que se inunde la carretera que transcurre entre esas zonas de cultivo, beneficiar a la población civil además de garantizar el paso de los vehículos de UNIFIL. Para ello se ejecutó un operativo con 24 militares españoles, vehículos especiales de zapadores, una máquina cargadora frontal y un camión volquete.

Previamente a limpieza de restos de desbroce, lodos y basura de los canales se reconocieron las zonas de trabajo y zonas anexas con detectores de metales, geo radar y mediante un reconocimiento visual de la zona.

Con estos trabajos los zapadores de la Brigada del Sector Este de UNIFIL, liderada por España, contribuyen al cumplimiento de la misión al facilitar el movimiento de las unidades que realizan actividades dirigidas a garantizar el cumplimiento de la resolución 1701 de Naciones Unidas.