El general de brigada Aroldo Lázaro Sáez anunció ayer que en torno a 370 efectivos especializados de la base de Cerro Muriano, de la Brigada Guzmán el Bueno X, y tras un periodo de formación de seis meses, partirán para una nueva misión internacional de paz, en este caso en Irak, que se convertirá en el quinto destino en el extranjero donde ha operado la brigada con base en Córdoba tras Bosnia, Kosovo, Líbano y, actualmente, Letonia.

Las fuerzas saldrán a finales de año, meses después del regreso de los efectivos desplazados actualmente a territorio letón, en la base de Adazi, cerca de la capital, Riga. El contingente que marchará a Irak estará formadopor una unidad de protección y equipos de instrucción y adiestramiento.

La preparación para la próxima operación internacional en Irak, denominada Alfa-India, se extenderá durante medio año, y en ella los militares españoles se harán cargo de un centro de preparación del refundado ejército iraquí. El cometido es uno de «los retos que nuestras unidades» han asumido para el presente año, como la ya citada de Letonia o esta próxima en Irak de finales de año, y con la que «España conforma su compromiso con la paz y la estabilidad internacional», consideró el general.

El general hizo este anuncio aprovechando un tradicional encuentro anual con la prensa y en el mismo citó otros objetivos del año que comienza, como el de aumentar la capacidad y el adiestramiento de todas las unidades de la Brigada o continuar con «el plan de difusión de la cultura de la Defensa» como uno de los mecanismos para seguir con la plena integración de la Brigada en la sociedad cordobesa.

El general Aroldo Lázaro también informó de la reciente incorporación de 70 nuevos efectivos a la Brigada para cubrir plazas vacantes.

Respecto a la próxima misión en Irak, el contingente de Cerro Muriano dará relevo a una fuerza que en la actualidad está constituida principalmente por efectivos del Tercio Don Juan de Austria, 3º de la Legión, como los que se encuentran en Beshmayah, a donde se desplazaron desde el aeropuerto de Almería el pasado mes de noviembre. Respecto a la dificultad de la misión en Irak y al riesgo que conlleva este nuevo destino internacional en comparación con las operaciones pasadas, el general, a preguntas de la prensa, consideró que «todas las misiones tienen sus riesgos», y que precisamente por ello «se lleva a cabo un intenso y profundo periodo de preparación».