La selección española de balonmano arrancó su andadura en el Europeo de Croacia con una plácida goleada (32-15) sobre la República Checa, en un encuentro que duró lo que España tardó en dotar de su ritmo a su ofensiva. Sabedor de que la clave para superar a la rocosa defensa checa pasaba por mover constantemente de lado a lado a los fornidos jugadores centroeuropeos, el conjunto español se recreó en un sinfín de cruces y desdoblamientos en ataque. Un perfecto trabajo táctico que, sin embargo, se vio lastrado por la falta de velocidad del equipo español, que por momentos pareció jugar a cámara lenta. Parsimonia que acabó por afectar a la efectividad de los habitualmente infalibles extremos españoles, en particular a David Balaguer, que se estrelló hasta en tres ocasiones con el guardameta checo Tomas Mrkva. Una circunstancia que impidió el despegue del conjunto español, ya que en defensa los hispanos no tuvieron ningún problema en contener la ofensiva checa, empeñada sin éxito en buscar al pivote Leos Petrovsky. Pero pese a su notable superioridad sobre la pista, a España le faltaba dar todavía el golpe definitivo en el marcador, un hecho que no ocurrió hasta los diecisiete minutos, cuando aprovechando dos exclusiones consecutivas del equipo checo, los de Jordi Ribera comenzaron a marcar distancias (9-5) en el tanteador.

Una ventaja que fue creciendo más y más a medida que el equipo español fue aumentando la velocidad de su juego ofensivo, gracias a la entrada a la pista del central Dani Sarmiento. Bajo la dirección del jugador del Saint Raphael francés, el equipo español siguió insistiendo en sus múltiples cruces y cambios de posición, pero, ahora sí, ejecutadas a una velocidad, que acabó por desenmascarar todas las carencias del equipo checo. La renta de siete goles al descanso fue ampliándose en la segunda mitad, hasta alcanzar los diecisiete tantos de ventaja (32-15) con los que se llegó al final, gracias a la sobresaliente actuación de un Rodrigo Corrales que con sus paradas acabó por hundir al conjunto checo. Contundente marcador que servirá para afianzar las opciones del equipo español, que tendrá muchas más complicaciones el próximo lunes cuando se enfrente con Hungría.

esPAÑA 32

REP. CHECA 15

3Parciales: 2-0, 4-2, 7-4, 10-5, 12-7 y 16-9 (Descanso) 19-11, 20-12, 25-12, 28-12, 31-14 y 32-15 (Final).

3Árbitro: Santos y Fonseca (portugueses).

3Campo: Varazdin Arena.

3Espectadores: Unos 3.500.

3España: Pérez de Vargas; Balaguer (3), Gurbindo (2), Raúl Entrerríos (5), Cañellas (3), Rivera (5, 4p) y Aginagalde (2) -equipo inicial- Corrales (ps), Solé (5), Alex Dujshebaev (2, 1p), Sarmiento (-), Morros (-), Dani Dujshebaev (1), Ángel Fernández (2), Gedeón Guardiola (-) y Figueras (2)

3República Checa: Mrkva; Cip (1), Stehlik (1), Horak (1), Landa (-), Petrovsky (-) y Hrstka (1) -equipo inicial- Galia (ps), Becvar (-), Kotrc (-), Kasparek (5), Zdrahala (3, 2p), Svitak (-), Mubenzem (1), Kasal (1) y Zeman (1)