Decepción. Esa es la palabra que mejor puede expresar lo que pasó sobre la pista de Fátima en el duelo que midió a Cajasur CBM y a Gijón Jovellanos. Decepción local, claro, porque el cuadro granate cedió dos puntos fundamentales tras caer ante el colista por 25-26, y lo hizo tras un mal partido en el que tuvo la opción de empatar a tiempo cero con un lanzamiento de siete metros que Francisco Morales envió contra la madera. Fue un final cruel para un partido que tuvo de todo, con muchísimos nervios y descontrol, sobre todo en los minutos finales, y un bando local que casi siempre fue a remolque.

Ni exceso de confianza, ni exceso de fe en las posibilidades propias. Se esperaba a un Gijón difícil en Fátima, del que se sabía su progresión en las últimas jornadas, y desgraciadamente esa fue la versión que se vio del cuadro asturiano, que salió enchufado desde el principio en el partido, llevando la iniciativa en el juego y sobre todo exhibiendo gran nivel en su lanzamiento exterior.

Y es que los latigazos de Ruesga y Álvarez principalmente eran el mejor arma para que el Cajasur no se distanciara en la primera parte, tal y como acostumbra a hacer en sus partidos de local, y para gobernar con mano de piedra el partido. Todo estaba igualado cuando en unos minutos locos los de Sergio Cotelo tomaron cuatro de ventaja (7-11), encendiendo todas las alarmas en Fátima. La defensa local no funcionaba y Escribano tuvo que solicitar tiempo muerto.

Pero nada mejoró y en el último tramo de la primera parte el Cajasur no pudo aminorar su desventaja, a pesar de tener ocasiones para ello y de la descalificación del visitante Álex Cortina en la última jugada. Pero el fallo de Leo Ceballos desde el extremo dejó un preocupante 10-14 al descanso en el electrónico de Fátima.

Se vislumbraba una segunda mitad a vida o muerte, con un Cajasur que se la tenía que jugar sí o sí si quería puntuar. Y pronto se vio un cuadro local distinto, a pesar de que el Gijón tuvo su máxima renta del partido (11-16), porque los granates ajustaron mejor su defensa y mejoraron en el plano ofensivo, igualando a 17 tantos en el minuto 43.

Todo parecía indicar que el Cajasur se había subido a la ola buena después de estar semi ko, pero nuevamente el Gijón golpeó y tomó tres de renta (18-21) a falta de diez minutos para la conclusión. Pero todo fue a peor, y el Cajasur se cortocircuitó por completo, pareciendo definitivo el 21-25 a falta de tres minutos para el final.

Pero dos goles de José Jiménez y uno de Sergio Cabanillas redujeron la desventaja a la mínima expresión a falta de cincuenta segundos. En el siguiente ataque, Ruano robó la bola pero el rechazo cayó en las manos de Echarri, que batió a Álex Morón, algo que parecía la puntilla definitiva. Pero Morales anotó el 25-26 rapidísimamente y al Gijón le tocaba atacar.

Cuando faltaban tres segundos para el final, el visitante Ricardo Díez, tras señalarse pasivo, lanzó el balón al aire, obstruyendo el saque cordobés. Los colegiados lo descalificaron y aplicaron la nueva regla de sabotaje, señalando siete metros a favor del Cajasur. Tras un tiempo muerto de infarto, Francisco Morales tomó la responsabilidad y su lanzamiento se estrelló contra la madera, silenciando a un pabellón de Fátima que ya paladeaba un empate que parecía una quimera tres minutos antes. Además, en esos minutos finales Juan Ruano vio la tarjeta azul descalificante, por lo que la factura puede ser mucho mayor para un CBM al que no le queda otra que reponerse y seguir luchando.

FICHA TÉCNICA: CAJASUR CBM 25-26 GIJÓN JOVELLANOS

CAJASUR: Ramón, Leo, Nano, Julián (6), Dublino (6), Jiménez (2), Ruano (1), Pablo, Cabanillas (1), Morón, Dzokic (4), Labraca, Baena, Morales (5), Gallego y Juan Herrera.

GIJÓN: Samuel, Hugo, Rionda, Ruesga (4), Carlos, Conlledo, Ortega (5), Pablo (1), Sainz (2), Díez, Cardín, Pelayo, Echarri (5), Cortina (1), Álvarez (8) y Plaza.

ÁRBITROS: Miranda y San Pedro (Madrid). Excluyeron por el Cajasur a Julián, Jiménez y Ruano (2); y por el Gijón a Ruesga, Sainz, Cortina y Díez (2). Descalificaron con tarjeta azul a Juan Ruano (59’) por el Cajasur, y con roja directa a Cortina (29’) y Díez (59’)

PARCIALES: 2-2, 4-4, 6-6, 7-9, 7-11, 10-14 (descanso); 13-16, 15-16, 17-18, 18-21, 20-22 y 25-26.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 18ª jornada de liga en División de Honor Plata, disputado en la IDM Fátima ante 250 espectadores.

El Zumosol ARS dio un nuevo paso adelante en su lucha por estar en la Asobal de balonmano. El conjunto palmeño venció por 29-17 al Torrelavega, un rival directo en la zona alta de la clasificación. Los jugadores que entrena Víctor Montesinos controlaron siempre el partido y llegaron a la recta final del choque con una amplia renta en el marcador. Agus Casado fue el máximo goleador del ARS con cinco tantos. Pese a que tardó unos minutos en lograr las primeras diferencias, al descanso ya ganaba por 11-8. En la segunda parte fue ampliando las diferencias para acabar con una goleada.

ARS: Manu, Costa, Del Castillo (2), Martins, Cabello (4), Caro (3), López, Morales (4), Yoel (1), Consuegra (1), Requena (1), Moreno (3), Morgado (2), Aitor (3) y Agus Casado (5).

Torrelavega: Fernández (1), Oliver (1), Crespo (3), González, Urrutia, Cancio (2), San Emeterio, Rodríguez (4), Merino, Setién (2), Hernández (3) y Colunga (1).

Parciales: 1-1, 2-3, 6-4, 7-5, 8-6, 10-17, 11-8, 16-11, 18-12, 22-12, 25-15 y 29-17.

Árbitros: Fernández y Rodríguez. Excluyeron a Cabello, Moreno y Aitor, por el ARS y a Fernández, Hernández (2), Cancio y Rodríguez, por el Torrelavega.

Incidencias: 550 espectadores en El Pandero.