Con un pie fuera del 'play-off' de la Euroliga y cuarto en la Liga Endesa, la Copa del Rey que se disputará esta semana en Vitoria se ha convertido en el objetivo más asequible que tiene esta temporada el Barcelona Lassa, que acude al torneo con su peor versión de este siglo.

Ya ha ocurrido dos veces en la última década. El peor Barça de Dusko Ivanovic salvó el curso 2006-07 con la conquista de la Copa del Rey, el único título que el técnico montenegrino ganó dirigiendo al conjunto azulgrana. Y el peor Barcelona de Xavi Pascual, también maquilló su peor temporada con la Copa de 2013.

El equipo de Ivanovic arribó a la cita con 14 derrotas en los primeros 32 partidos (un 43,7%), y el de Pascual, con 10 tropiezos en los primeros 31 duelos (un 32,3%).

El de Georgios Bartzokas llega aún peor. El conjunto azulgrana está batiendo todos los récords negativos y se presentará en Vitoria tras haber perdido 20 de los 42 partidos oficiales que ha disputado. Nada menos que un 48 por ciento.

Lo hará, además, con una plantilla descompensada y mermada por las lesiones, y en la que no paran de entrar y salir piezas, lo menos recomendable para asentar un proyecto nuevo como el del preparador griego.

El último en llegar ha sido el base estadounidense Xavier Mundford, que cubrirá la baja por lesión de otro jugador que también llegó con la temporada ya empezada, su compatriota Alex Renfroe.

A la baja de Renfroe (rotura del gemelo izquierdo) se le une la del escolta Brad Oleson (esguince en el tobillo derecho), mientras que Justin Doellman se recupera a contrarreloj de una lesión en el sóleo de la pierna derecha para estar sobre el parqué del Buesa Arena.

Las lesiones de larga duración de Shane Lawal y Pau Ribas acaban de completar el oscuro panorama de este Barça, sumido en una depresión de juego y resultados como no se recordaba en el Palau, que ya he perdido la paciencia y se gira, pañuelo en mano, hacia el palco.

En la Liga, en la que acumula cinco derrotas, el equipo de Navarro, Tomic, Rice y compañía se ha convertido en uno más del montón: solo es el sexto mejor en ataque (83,5 puntos), la quinta mejor defensa (77,8), el quinto en valoración (92,6), el quinto en rebotes (34,7) y el segundo peor en tiros libres (72,2%). Únicamente lidera una estadística, la de porcentaje en tiros de dos (61%).

Aun cuenta eso sí, con Ante Tomic como segundo mejor valorado de la competición (21,4) y el segundo máximo reboteador (7,3), pero el pívot croata se diluye, como el resto del equipo, cuando llega la Euroliga.

En la máxima competición continental, el Barcelona deambula como un alma en pena, acumula ya 14 derrotas -las últimas cuatro consecutivas- en 22 encuentros y es el que tiene la anotación más baja (72,4 puntos) y el segundo peor en porcentaje de tiros de dos (48,7%).

Si regresamos a la versión ACB para tomarla como referencia en la Copa, a los 13,5 puntos y 7,3 rebotes de Tomic le acompañan, los 13,1 puntos de Tyrese Rice, el jugón del equipo, y los 13,2 del renqueante e irregular Doellman.

La buena noticia para los azulgranas es el rendimiento inmediato que está dando Vitor Faverani (10 puntos por encuentro) como alternativa a Tomic en la pintura y la madurez del ala-pívot Aleksandar Vezenkov, que parece haber dado un paso al frente para liderar al equipo en mitad de la crisis.

Un equipo falto de confianza, que casi siempre le tiembla la mano cuando llega a un final de partido ajustado y al que Bartzokas no ha logrado dotar de un carácter ganador. Su debut copero será el viernes frente al Unicaja de Málaga.