El Oviedo regresa hoy al trabajo para preparar el encuentro del próximo domingo en El Arcángel, en donde tendrá que romper sus números como visitante si desea aspirar a lograr una plaza de eliminatorias de ascenso.

Los números de los de Hierro lejos del Carlos Tartiere son casi tan flojos como los blanquiverdes. De hecho, en lo que se lleva de 2017 sólo han sumado cuatro puntos más, seis, que los de Carrión. En los últimos seis meses, el Oviedo sólo ha logrado ganar en Anduva, hace tres meses, mientras que las otras dos victorias foráneas las ha logrado en Cádiz y en Murcia, allá por septiembre y octubre.

Así, en el total de la temporada, los del Principado sólo han sumado 14 puntos lejos del Tartiere (dos menos que el Córdoba), ya que además de esos tres triunfos arrancó cinco empates: en Mallorca, en Girona, en Reus, en Soria y en su último viaje, en Tarragona. En 19 encuentros han anotado 15 goles y han encajado nada menos que 31, sólo uno menos que el que más ha encajado de la categoría, el colista Mirandés. En nueve de esos 19 encuentros los asturianos encajaron dos o más goles, siendo goleados por el Huesca (4-0), Alcorcón (5-1), Sevilla Atlético (5-3) y Almería (3-0).

EL FACTOR BORJA DOMÍNGUEZ / Por otra parte, el aún jugador blanquiverde Borja Domínguez, cedido de manera sorprendente en el mercado de enero al Oviedo, continúa con su proceso de recuperación, del que se sabrá algo más a lo largo de la semana, aunque ayer, en la vuelta al trabajo de los asturianos, no se ejercitó con el grupo. En cualquier caso, el gallego no podrá participar en el encuentro, por lo que la prensa asturiana ya ha señalado la influencia de Borja en el juego del equipo de Hierro, que le dio la titularidad nada más llegar desde Córdoba, sólo interrumpida por las lesiones, sobre todo musculares. En los cuatro partidos en los que el pontevedrés no ha jugado, el Oviedo ha cosechado dos derrotas y dos empates, por lo que su regreso se hace vital para el objetivo de los asturianos.

Sin él y con las cifras lejos de casa, este Oviedo parece un cómodo visitante.