El cordobesismo vive uno de sus momentos álgidos tras la victoria del Córdoba en Reus del pasado domingo, lograda en el minuto 89 y que provocó que el conjunto blanquiverde saliera de puestos de descenso después de 31 jornadas y siete meses inmerso en ellos. Ese gol de Aythami, logrado muy cercano al pitido final, disparó la euforia entre los seguidores cordobesistas y también entre la propia ciudad y cuando se pusieron ayer a la venta las entradas para el encuentro del próximo sábado, ante el Sporting, las colas superaban los 200 metros, por lo que el cálculo cifra en casi 2.000 las personas que esperaban para lograr su localidad.

No pudo ser para la gran mayoría, ya que en menos de tres horas el club informó de que ya no quedaban entradas para la última jornada liguera, en la que el Córdoba dirimirá el sábado, a las 20.30 horas, si continúa una temporada más en el fútbol profesional. La entidad blanquiverde informó de que estima en unas 1.000 las localidades que podría poner a la venta el próximo viernes, una vez que haya conseguido liberar parte del grupo de abonados que no suelen asistir a los encuentros y que irían destinadas a los aficionados que guardaron cola ayer, de los que se tomó su número de orden de llegada a la misma.

En cualquier caso, el Córdoba está valorando otras acciones, de las que informará probablemente hoy, para intentar de alguna manera liberar todos los asientos posibles de abonados para que el lleno en El Arcángel sea efectivo. Ante el Almería se alcanzó la cifra de 18.867 asistentes, lejos de los algo más de 21.000 asientos del estadio municipal, que no consigue llenarse a pesar de la política de precios instaurada desde la llegada de Jesús León: un euro en fondos, tres euros en preferencia y cinco en tribuna y anfiteatro. Esa diferencia de más de 2.000 asientos es sobre la que está trabajando la entidad blanquiverde, ya que el efecto llamada que ha provocado el equipo de Sandoval entre los aficionados y entre los cordobeses en general se ha hecho notar, especialmente en las últimas semanas, viviendo su momento álgido en la demostración de interés de las colas de ayer en El Arcángel.

SE DISPARAN LAS OPCIONES // Ese efecto llamada del Córdoba sobre la ciudad se basa principalmente, en el cambio de propiedad, en los movimientos del mercado de enero y en el trabajo de José Ramón Sandoval. Todo ello ha hecho cambiar radicalmente la tendencia de los cordobesistas. A primeros de abril, las posibilidades de salvación del Córdoba se situaban solamente en un 32%, aproximadamente. Hace dos jornadas habían subido hasta el 48% y la victoria ante el Almería, sumada al triunfo del pasado domingo en Reus ha disparado esas probabilidades hasta el 88%. Casi el triple de lo que se apuntaba hace menos de dos meses y, lo más importante: fuera de los puestos de descenso después de siete meses y dependiendo de sí mismo, ya que una victoria, el sábado ante el Sporting de Gijón, le deja matemáticamente en Segunda División.

La nota negativa, como casi siempre en estos casos, también se dio. Por un lado, volvió a aparecer la reventa nada más cerrarse las taquillas, sobre todo porque hubo aficionados que llegaron a comprar varias decenas de localidades, aprovechando la política de precios económicos. Así, uno de los anuncios pretendía vender tres entradas para el encuentro del próximo sábado a 100 euros cada una, cuando su precio en taquilla fue de tres, provocando el lógico malestar entre muchos aficionados y abonados.

En cualquier caso, la entidad blanquiverde trabaja en intentar desbloquear esos 2.500 asientos de abonados, aproximadamente, que se quedaron sin ocupar en el encuentro contra el Almería, un absentismo recurrente en la inmensa mayoría, de ahí que estime que para el viernes podrá colocar un paquete de unas 1.000 entradas.

A pesar de esa cara desagradable, provocada por unos cuantos, la gran mayoría del cordobesismo vive expectante desde ya, a la espera de la gran final del próximo sábado, última jornada de Liga, ante el Sporting. El Córdoba tiene su futuro en su mano y quiere El Arcángel lleno.