Últimas noches en Primera División. El Córdoba afronta la jornada 34 en la máxima categoría del fútbol nacional sabiendo que tiene fecha de caducidad, lo cual no debe ser óbice para intentar mantener todo lo que se pueda la tensión competitiva y ver si se puede conseguir en toda la segunda vuelta una victoria, al menos.

José Antonio Romero no podía contar con Florin Andone, que vio la quinta amarilla ante el Athletic Club, por lo que volvió a tirar de Nabil Ghilas, que continúa siendo el máximo goleador del Córdoba. También regresan Íñigo López y Borja García después de superar el primero sus molestias y el segundo su sanción. Parece que el técnico blanquiverde insistirá con Crespo, recién vinculado al club para las dos próximas temporadas, en el lateral derecho, por lo que el riojano sería titular junto a Deivid, ya que el preparador cordobesista se dejó atrás a Pantic tras su floja actuación contra los vascos. Edimar continuará en el lateral izquierdo y el doble pivote alberga dudas en el acompañante de René Krhin, auténtica revelación de la segunda vuelta cordobesista. Al igual que en la anterior jornada, Luso tiene papeletas para acompañar al esloveno después del flojo partido que ofreció Abel Gómez y teniendo en cuenta el perfil físico del rival, mientras que para los tres de ataque el único que tiene plaza fija es Bebé. Fidel y Héldon pelean por la banda izquierda y Fede Cartabia y Borja por la mediapunta. Obviamente, con todas las combinaciones posibles, porque ya en este tramo de temporada y como dijo Romero en sala de prensa, rehacerse es "cuestión de horas". También las valoraciones prepartido, ya que el técnico de La Roda intenta que los suyos salten, al menos, con ánimo de competir. Eso buscará en Nabil Ghilas, que tras más de un pellizco en forma de ausencia en las listas ha vuelto a esta ante la ausencia obligada de Florin Andone. El campo dirá la disposición de él y del resto de sus compañeros para marcharse lo más dignamente posible de Primera.

Algo a lo que no está dispuesto el Levante de Lucas Alcaraz, que tiene la permanencia a tiro y más si consigue esta noche el triunfo. El técnico granadino va camino de volver a salvar a otro equipo y no tiene nada claro el once que ha de alinear. De hecho, ayer decidió convocar a 20 jugadores y tras la concentración en un céntrico hotel valenciano a partir de las 13.00 horas, decidirá los dos descartes que ha de realizar. En caso de derrota el Córdoba aún no estará descendido matemáticamente, pero por desgracia, eso ya es anecdótico. Lo único que mantiene el interés es si este Córdoba, que ha sumado dos puntos en toda la segunda vuelta es capaz de lograr una victoria, al menos, antes de regresar a Segunda.