El final de cualquier actividad o proyecto siempre genera multitud de sensaciones: añoranza, tristeza o ansiedad porque llegue el día de que ese proyecto se ponga en marcha de nuevo.

Pero en este caso, la peña cordobesista de Cataluña Sangre Blanquiverde afronta su último desplazamiento de la temporada con muchos sentimientos a flor de piel, debido a la emoción que ha inflado el Córdoba a sus aficionados con la remontada que le ha llevado a igualar los puntos que marcan la permanencia. «Aún no hemos cerrado el autobús, pero hasta ahora tenemos una treintena de personas apuntadas, pero esperamos que haya un gran número de personas pues sabemos de aficionados de Lleida o Tarragona que acudirán directamente a Reus», apuntó David Urraco, responsable de animación de la peña. Urraco ya quiso adelantar que «tenemos preparadas numerosas sorpresas para arropar al equipo, como un recibimiento especial, y también dar colorido al estadio con una pancarta e incluso con un cántico nuevo que hemos hecho», insistió Urraco.

Otro cordobesista que tiene marcado el partido ante el Reus en rojo es Lorenzo Doncel. «Desde que se recuperó el Córdoba sabíamos que la cita de Reus iba a ser importante». Doncel vivirá muchas emociones, puesto que mañana se casa su hija y «con la edad que tengo no estoy para tantas emociones, aunque al partido no fallaré».

Tampoco faltará a esta cita decisiva para el conjunto blanquiverde Miguel Ojeda, quien se muestra optimista de cara a estos dos partidos pues «con el cambio mental que le ha dado Sandoval a este equipo, los jugadores se lo están dejando todo y juegue quien juegue, lo hará bien porque todos son una piña y las cosas están saliendo como quiere el míster». Ojeda confía en el Córdoba y apunta más allá, pues Reus es «un campo factible».