Sorprendió a no pocos la abrupta salida de Borja Domínguez del Córdoba el pasado 31 de enero. La operación se hizo en apenas 12 horas. El mismo día 31, a las nueve de la mañana, el representante del jugador llama al entonces director deportivo del Córdoba, Emilio Vega, señalándole el interés del Oviedo en el jugador. Vega, inicialmente, se opone a su salida, ya que el berciano aseguró tiempo antes que el jugador entrenaba y trabajaba bien, aunque Oltra prefería confiar en los más veteranos o en los que más tiempo llevaban en el equipo.

La llegada de Carrión le da opciones y realiza un gran encuentro en Copa, ante el Málaga o contra el Oviedo, precisamente. Sin embargo, en ese mes de enero los acontecimientos se precipitan. Borja ve cómo el Córdoba anda cerca de firmar a Javi Lara y en el último encuentro antes del cierre Carrión prefiere meter en la lista a Markovic, su primera convocatoria en siete meses por su lesión de cruzado, antes que a él, que había sido titular una semana antes. Vega insiste en que no salga, aunque deja todo en manos de Carrión, que debe hablar con el jugador. Borja le plantea al técnico ese nuevo escenario y éste le reconoce que habrá bastantes jugadores en su demarcación.

Borja, que había sufrido meses en el ostracismo por Oltra y que veía una opción cierta de jugar en el Oviedo decide activar a través de su agente su cesión al conjunto carbayón, en el que logra la titularidad nada más llegar, prácticamente. La situación podría repetirse este verano.