Si no fuera porque, al fin y al cabo, el Córdoba debutó con derrota, el estreno de los de Ferrer en la máxima categoría nacional difícilmente se podría haber soñado mejor. Y los primeros en reconocerlo fueron los propios aficionados blanquiverdes en el Bernabéu, que ya a la finalización del partido reclamaron el regreso de los jugadores para agradecerles la imagen dada. El propio Ferrer echaba la mirada atrás en sala de prensa y se felicitaba por ello: "Eso ya lo tenemos ganado respecto al año pasado. Es la única manera de lograr el objetivo, ir todos juntos". La prolongación de lo ocurrido en la capital se vivió ayer en la ciudad deportiva Rafael Gómez. La sesión vespertina de recuperación prevista por el técnico blanquiverde fue a puerta abierta, lo que fue aprovechado por varios cientos de aficionados, que acudieron a ver al conjunto blanquiverde para reconocerles, también allí, ese buen estreno liguero en Primera 42 años después.

Algún aplauso al iniciar la sesión y la búsqueda de la firma del ídolo en concreto fueron el prólogo y epílogo de un entrenamiento suave, sobre todo para los titulares en el Bernabéu, y en el que se pudieron ver a José Carlos y a Luso Delgado. El maño, uno más en los entrenamientos, tiene como objetivo recibir el alta médica lo antes posible, quizás en esta misma semana, incluso. Otra consecuencia del buen estreno liguero podría estar en los aficionados que se den cita el próximo sábado ante el Celta de Vigo. Si el miércoles pasado se habían llegado a los 16.022 abonados, no sería nada extraño que El Arcángel registre el sábado una entrada que ronde los 18.000 espectadores, con lo que los hombres de Ferrer ya tendrán cumplida una de las premisas ineludibles para la consecución del objetivo: la afición estará con el equipo.

Un equipo al que la crítica deportiva a nivel nacional reconocía méritos, indudables, demostrados en el estadio madridista ante el campeón de Europa. Los más circunscriben esos méritos a la indefinición de los de Ancelotti en el inicio de campeonato, algo llamativo si se observa que solo dos hombres de su once inicial eran debutantes, mientras que entre los blanquiverdes había nada menos que seis. Paradójicamente, el Córdoba dio más sensaciones de bloque, sistema asimilado e ideas claras colectivamente que el Real Madrid.

Mientras que en varios medios a nivel nacional, tanto de información deportiva como general señalan la segunda parte del Córdoba como "excelente", algunos de ellos incluso reconocen que "el resultado peligró". En las estadísticas ofrecidas después del encuentro se comprueba la igualdad entre merengues y blanquiverdes: 18 llegadas al área por los primeros, 16 para los segundos. El Madrid disparó en 14 ocasiones y el Córdoba solo en ocho, poco más de la mitad. De ahí que la conclusión generalizada es que el Córdoba ofreció un juego pausado, defendiendo bien tanto sin balón como con él, pero al que sin embargo le faltó algo de agresividad en los últimos metros. Si hubiera añadido ese último aspecto al juego desplegado en el Bernabéu otro resultado bien distinto podría haber obtenido. Y a pesar de ello "no tuvo tan lejos montar un lío gordo", como refiere un diario deportivo. En definitiva, este Córdoba ha enamorado.