El Córdoba vive una de esas temporadas atípicas, por otra parte tan típicas en el Córdoba. Sobre todo el Córdoba del pasado, que pareció volver el sábado. No era un partido en el que uno de los dos contendientes se hubiera desmarcado del otro de manera clara. El empate se hubiera valorado por parte de muchos, una vez jugado el partido, como un resultado dolorosamente justo.

Pero apareció él. Alejandro Alfaro Ligero vive uno de sus momentos más difíciles desde el adiós de José Luis Oltra, su principal valedor para que recalara como blanquiverde. El relevo tomado por Luis Miguel Carrión dejó a las claras, a él y a otros compañeros, que el catalán no iba a distinguir entre profesionales y jugadores del filial. Así, éstos entraron en las convocatorias en detrimento de los primeros en esas primeras semanas en el cargo del nuevo entrenador blanquiverde.

Hace poco más de un mes, Luso, Caballero, Alfaro, Guille, Bergdich, Caro y Samu sumaban, todos juntos, menos minutos que Javi Galán en Liga. Pero en las últimas cinco semanas Carrión dio un vuelco. Quizás el mejor ejemplo de este vaivén lo protagonice Caro. En los últimos cuatro partidos con Oltra en el banquillo, Caro disfrutó de 270 minutos. En los primeros cuatro con Carrión, cero. En los últimos cuatro con el catalán, 360. Así les ha pasado también a los jugadores del filial (Javi Galán y Esteve, principalmente), que de tener ese protagonismo inicial están ahora más con el segundo equipo que con el primero. Poco a poco, la mayoría de los profesionales han ido, al menos, entrando en las convocatorias. Como Bergdich, que se quedó fuera en cuatro de las siete primeras listas de Carrión y ha entrado en las cuatro últimas de manera consecutiva.

Posiblemente, el gran damnificado hasta ahora por esos vaivenes haya sido, precisamente, Alejandro Alfaro. No estuvo bien el onubense en el inicio de temporada, justo cuando mejor estaba el equipo, pero se entendía como una inversión a medio y largo plazo, esperando su recuperación para cuando le necesitaran sus compañeros, precisamente. Entonces, anotó dos goles que sumaron seis puntos al casillero. El 1-0 en El Arcángel ante el Tenerife, que significaba el estreno liguero del Córdoba, y el 0-1 en el Santo Domingo ante el Alcorcón, precisamente. Pero lo cierto es que sus partidos eran muy irregulares.

La llegada de Carrión terminó de romper la baraja. Sólo Samu de los Reyes se ha quedado más veces fuera de las convocatorias que él, siete de las 11 realizadas hasta ahora por Carrión. ¿Servirá el gol del pasado sábado para su redención?