Mucho de lo ocurrido a lo largo de esta temporada, desde el inicio, se pudo entrever en la madrugada de ayer, cuando Carlos González habló para El Larguero a cuentas de las supuestas primas a terceros, que siempre aparecen a final de cada campaña. El presidente, reconoció que "siempre he tenido una extraordinaria relación con las plantillas, pero este año no ha sido así‡", al menos, a partir del primer tercio de campeonato. "Lo hemos hecho todo mal‡", reconoció el mandatario, que aseguró que lo sentía "por mi afición". González apuntó una explicación más que simple para argumentar la mala temporada, indicando que todo ha sido un problema de egos, ya que "desde el presidente al utillero este mundo está lleno de egos".

Y posteriormente se insistió en esa estrategia en la que ha entrado últimamente el club, en la que ha abandonado la planta noble para alinearse con la grada y señalar a los futbolistas como responsables del sonoro fracaso. "El partido de Granada es el más lamentable", aseguró González, que se fijó de manera especial en Fede Cartabia: "Se expulsa de una manera lamentable para un profesional. Ese partido no lo he visto, pero es de lo mas lamentable que se ha podido ver en el fútbol. Dos expulsados, un penalti absurdo, el primer gol que nos meten no se lo meten a un infantil. Y ante esto no me extraña que la gente se enfade".

En vista de ello, González reconoció en antena que la intención era que el equipo viajase a Eibar el mismo día de partido, ya que "nosotros, cuando vimos el partido de Granada, dijimos que para qué nos vamos a gastar un euro más en esta fiesta". Idéntica postura que tomó el 9 de junio del 2013, cuando el entrenador era Esnáider y el equipo jugaba un intrascendente partido (para el Córdoba y para el Numancia) en Soria, en Los Pajaritos. Luego, reconoció a instancias de José Ramón de la Morena que "me llamó Juan Carlos Cordero" (director deportivo del Granada, implicado en el descenso), pidiéndole que no hiciera eso y que estaba dispuesto a pagar el viaje en avión del Córdoba para que llegara en buenas condiciones a Ipurúa. También admitió el presidente una llamada de la LFP y, visto todo lo anterior, González entró en razón al recordar que había una competición aunque el Córdoba esté fuera de ella desde hace meses. "Dije de ir en autobús el día de antes, ya que el Eibar se juega mucho y no podemos hacer eso".

En el mismo espacio, el presidente del Eibar comentó que había rumores sobre incentivos para que su equipo no logre ganar a los blanquiverdes. Hay que recordar que el Córdoba ha sumado dos puntos en toda la segunda vuelta. "Es un delito y está penado. Mis jugadores tienen que salir a jugar y ganar, que es su obligación. Si el presidente del Eibar, lo que dice tiene credibilidad, me iría al juzgado de guardia. Si no tuviese pruebas, no debería poner en duda la competición".

Ayer se vivió un nuevo capítulo de toda esta historia. En la comparecencia de José Antonio Romero el club informó de que no se iban a aceptar preguntas sobre primas o supuestos amaños "ya que el club ya ha manifestado su postura" (sic). A pesar de todo, el entrenador blanquiverde sí comentó que "estamos en el punto de mira desde hace varias semanas y estamos alejados de eso", además de confirmar que el castigo oficial continúa. Ahora, en forma de entrenamientos la próxima semana, a pesar de que la competición acaba el sábado. Los jugadores, por su parte, emitieron un comunicado que inicialmente iban a entregar a la prensa de la ciudad para decidir finalmente que se emitiera a través de la AFE. En el mismo, lo esperado: reivindicación de profesionalidad y de que se intentará lo que no se ha logrado en toda una vuelta, ganar. Si ocurriera ese milagro de nada servirá recordar que el Eibar ha sumado tres puntos más que el Córdoba en esa misma vuelta. Los recelos permanecerán.